De la Riva se luce en casa: “Conozco bien El Prat”

En los cuadros de honor de la coqueta Casa Club del centenario campo de El Prat aparece hasta en 26 ocasiones el apellido De la Riva. Y el último golfista de élite de la saga, Eduardo, hizo honor a sus antepasados y se marcó una vuelta de 66 golpes (-6) en la jornada inaugural del Open de España, a sólo uno de Trevor Fisher Jnr, el líder (-7). “Conozco perfectamente el campo y está claro que eso ayuda. Me sé las estrategias y los greenes. Llevo mucho tiempo jugando aquí y también sé que es un lugar difícil en el que hay que jugar tranquilo. Si no la puedes liar, pero por el lado malo”, decía De la Riva, que abrió su vuelta con un eagle desde 100 metros. Buenas sensaciones.

De la Riva intenta no sugestionarse por ser local. “Intento hacer las mismas cosas, con la única diferencia de que duermo en casa. La verdad es que me ha salido todo redondo, pero estamos sólo en el primer día”, decía Dudi, de 32 años, que fue 15º en un British Open, pero que este año no tiene la tarjeta del Circuito Europeo.

“Sería una gran alegría que ganase uno de aquí”, contaba Alex Larrazábal, hermano de Pablo, el otro anfitrión de El Prat que ayer firmó -1. La sala de trofeos hace mención a las tres victorias del barcelonés en el European Tour, aunque reconoce: “Esperaba hacerlo algo mejor”. Adrián Otaegui hizo recordar a su padrino Chema Olazábal, baja de última hora, con un buen -4. Adrián apareció con patillas de cowboy: "Siempre he querido ser un pistolero". También hicieron un buen arranque (-3) Álvaro Quirós y el amateur Mario Galiano, con 20 años recién cumplidos, que debutaba en el European Tour: “Fue un día muy especial para mí”