GOLF | MASTERS DE AUGUSTA
Estados Unidos tiene un nuevo Tigre: se llama Jordan Spieth
Igual que Tiger Woods en 1997, el texano ganó el Masters con 21 años e hizo 270 golpes. Spieth fue líder del torneo desde el primer día.
Y al cuarto día nada cambió... Jordan Spieth, de 21 años, ganó de manera apabullante el Masters de Augusta, que dominó desde la primera jornada al último hoyo y no dio ni agua a sus rivales. Ni Rose, que empezó bravo, ni Mickelson, el ídolo americano, pudieron con el impasible texano de Dallas, una apisonadora con su juego corto haciendo de rodillo en los rincones más selectos del National, incluido Amen Corner.
La holgada y precoz victoria de Spieth conlleva una marabunta de récords empezando por el del campo. Jordan igualó los 270 golpes (-18) de Tiger en 1997 cuando ganó con 21 años. La misma edad tiene Jordan, sólo que es cinco meses mayor que era el Tigre entonces. El texano, segundo triunfador más joven, es el quinto golfista en la historia que se enfunda la Chaqueta Verde siendo líder en las cuatro jornadas (wire to wire lo llama en América). Sólo lo habían hecho cuatro históricos como Wood (1941), Palmer (1960), Nicklaus (1972) y Floyd (1976). De eso hace más de 30 años. Hay más... Porque Spieth batió el tope de birdies en el Masters de Mickelson. El de San Diego tenía 25. El de Dallas hizo 28.También hizo los 36 (130) y 54 hoyos (200) más bajos de siempre en Augusta. "Ha sido la semana más increíble de mi vida. Es algo que no puedo entender en este momento", contaba.
Si alguna pega se puede poner a Spieth es su robótica actitud, que restó calor a la normalmente mágica jornada final del torneo. Pero el gesto de rabia en el 18 y su emoción al recibir la Chaqueta Verde compensó la carencia. Se la entregó Bubba Watson, el que en 2014 le batió a base de experiencia, cuando jugaba por primera vez el major. Jordan aprendió la jugada y en esta ocasión nadie le tosió... Ni Augusta. Por cierto, otro récord, es el cuarto jugador en la historia que se lleva el Masters en su segunda participación.
Sergio García firmó su quinto top-20 en Augusta, un torneo que nunca fue su predilecto. El de Borriol firmó una buena jornada final -2 para acabar en -5 y ser 17º. "Estuve mejor que el año pasado", dijo. El mismo puesto ocupó Tiger Woods, que bajó el nivel respecto a su tercer día. Mejor estuvo el número uno del mundo, Rory McIlroy, que acabó en -12, cuarto, aunque salió lejos del que esta llamado a ser su antídoto americano, que ya será segundo del ránking global. Y es que en Estados Unidos ya tienen un nuevo Tigre: se llama Jordan Spieth.