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GOLF | MASTERS DE AUGUSTA

La 'apisonadora' Spieth bate el récord del Masters en 36 hoyos

El texano, de 21 años, hizo 130 golpes y es líder con -14. Sergio García tuvo un día discreto y está en -2, igual que Tiger Woods y Rory McIlroy.

Jordan Spieth.
BRIAN SNYDERREUTERS

El paso de Jordan Spieth por Augusta es, de momento, el de una apisonadora. El texano de 21 años volvió a no dar tregua y en el segundo día (jugó de mañana) firmó una vuelta de 66 golpes , que le dejan en 130 (-14). Es el nuevo récord del Masters en los primeros 36 hoyos (lo tenía Raymond Floyd con 131 en 1976)  e igualó el tope jamás visto en los 156 años de vida de los majors. Su juego sigue siendo impecable, genial en lo largo y fino en el putt. “Me siento muy bien, yendo en solitario aquí, en el lugar que amo. El que todos amamos”, dijo.

Así, Spieth dinamita los récords y suenan más. Si acabase el Masters hoy, en -14, ganaría 70 de las 78 ediciones, aunque sólo cuatro golfistas ganaron este grande siendo líderes, sin empates, de principio a fin (Wood en 1941, Palmer en 1960, Nicklaus en 1972 y Floyd en 1976). Ese es el hándicap para Spieth que avisa: “Viendo el marcador, sólo tengo que agachar la cabeza y fijarme en mí mismo durante el fin de semana”. Habla como un sabio, pero sólo lleva desde 2013 en el PGA Tour y esta es la segunda vez que pisa Augusta, aunque el año pasado, en su debut, casi gana (sólo Bubba Watson se lo impidió).

Más alla de Spieth, que todo lo eclipsa, Charley Hoffman firmó una sensacional actuación y está en -9. Sería líder, si no existiera Jordan, claro. Le siguen, en -7, Justin Rose y el pegador Dustin Johnson que hizo otro récord en el National de Augusta: tres eagles en un día. También se entonó Tiger Woods, que acabó en -2, pasará el corte holgado y tiene todavía mucha vida. McIlroy, por su parte, coqueteó durante buena parte de la jornada con la posibilidad de no pasar el corte, pero finalmente entró con holgura; el norirlandés está con -2.

Sergio García.
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Sergio García.DAVID CANNONAFP

Y a Sergio García le aparecieron lo que él llama “los demonios de Augusta”  en los nueve primeros hoyos (4 bogeys), pero volvieron a irse en los últimos cinco (4 birdies). Al final +2 y un global de -2. "No fue como tenía planeado, pero al menos me quedan dos días", decía Sergio. Su puesto en la tabla es el mismo que el del Tigre. Aunque ambos están a 12 golpes del fenómeno Spieth. "Lo suyo es impresionante", tuiteaba asombrado el español, que se queda sólo en Augusta después de que Jiménez (+7) y Olazábal (+6) no pasaran el corte.