PATINAJE ARTÍSTICO
Javier Fernández conquista su tercer oro europeo consecutivo
El patinador español fue muy superior en el programa libre a sus rivales (262.49 en total) y consigue una gesta que no se hacía desde 1989.
Y sí… Se confirmó que Javier Fernández es el mejor patinador de Europa. El madrileño conquistó en Estocolmo (Suecia) su tercer oro continental consecutivo en una prueba en la que estuvo a años luz de sus rivales. Fernández partía para su programa libre con 8.18 puntos de renta, algo que podía hacer que se relajase, pero el buen ambiente del palacio Globen (con pancartas de “Vamos Superjavi”) hizo que el fenómeno español saliese en un punto adecuado.
Clasificación
Ya en el hielo, clavó el cuádruple toe (12.87) y el triple axel (10.50), pero en el cuádruple salchow (9.12) tocó suelo. Eso desvirtuó algo su interpretación de Fígaro a nivel técnico (85.11), pero su veloz patinaje y su innata gracia le dieron 89.14 en componentes. Fernández, que esta temporada está más delgado que nunca, acababa fatigado, pero "feliz". La puntuación final del largo fue 173.25 y el total se elevó hasta 262.49. Sólo le quedaba esperar la actuación de los rusos Voronov y Kovtun y del checo Brezina en el sofá, donde le acompañaba el mister Brian Orser. Pero Superjavi respiraba tranquilo...
Voronov, el que más cercaba estaba, marcó un total de 233.05 que la valdría el bronce. Javi dio un suspiro, aunque miró con recelo el largo de Kovtun, que hacía 235,68 y se llevaba la plata. Porque el último, Brezina ni se asomó al podio. Tras la actuación del checo, Javier Fernández rompía su relativa tensión y se abrazaba con emoción a Brian Orser. Era oro por tercera vez. "Esto es muy importante para mí", contaba. Y lo dicho, es que el madrileño está en una galaxia diferente a ellos. La de su compañero de entrenamientos en Toronto, Yuzuru Hanyu, que le espera en marzo para los Mundiales de Shanghai. "Seguiré trabajando duro para hacer un buen papel allí".
El último en ganar tres Europeos seguidos fue el soviético Fadeev, entre 1987 y 1989, cuando Javier Fernández no había nacido. En esa época, los patinadores del Este dominaban el patinaje mundial y europeo. Ahora, a nivel continental hay un nuevo idioma en las pistas de hielo… Es el español de Javier Fernández.