"El futuro del judo español de cara a Río 2016 está asegurado"

"El futuro del judo español para Río está asegurado”. Lo dice Héctor Rodríguez, oro olímpico en Montreal 1976 con Cuba y actualmente entrenador de la Selección, que sacó al centro del tatami del CAR de Madrid a Fran Garrigós, David Ruiz, Adrián Nacimiento y los hermanos David y Javier Ramírez para que recibieran el reconocimiento de sus compañeros. Habían subido al podio en los Internacionales de Lisboa “en una gran actuación al comienzo del ciclo olímpico”.

Los cinco sueñan con Río (van los 22 mejores), y una especial sonrisa se le ilumina a Fran Garrigós, de sólo 19 años, que ha sido campeón de Europa júnior (-60 kilos) en Bucarest y ganó en la capital lusa a todos los absolutos incluido un subcampeón olímpico como Ludwig Paischer. “El camino a los Juegos es difícil, pero se puede estar”, cuenta Fran, “un judoca muy físico” que se entrena en Brunete, junto a Quino Ruiz, maestro de David Alarza y padre de David Ruiz, que cosechó otro oro en Lisboa (90 kilos). “Hay que ser conscientes de lo que estamos haciendo. Somos deportistas muy limitados a nivel medios y competimos y ganamos a judocas que son profesionales”, cuenta David, de 29 años, que ha visto crecer a la perla Garrigós: “Este chico es el más trabajador que he visto en mi vida y va a conseguir todo lo que él quiera”. Y no quisieron olvidarse de su compañero de gimnasio Nikoloz Sherazadishvili (90 kg), bronce europeo en Bucarest y subcampeón de España absoluto frente a David.

Por otro lado, en Móstoles, se preparan los hermanos David (-66 kg) y Javier Ramírez ­­(-73 kg). De 27 y 26 años, David fue plata en el Open de Tallin y Javi, bronce en Lisboa. “David es puro sacrificio”, cuenta Javier, y su hermano mayor le rebate: “Javi es todo talento. Tiene magia. Saca algunas cosas increíbles”. Ambos coinciden en que “los triunfos se buscan en el entrenamiento”: “Necesitas físico, táctica, técnica y psicología”.

Y en el club Sotillo de Usera se prepara Adrián Nacimiento (81 kg), de 24 y plata en Lisboa que ha apostado fuerte por estar en los Juegos. “A base de los trabajos de clubes y los entrenadores salimos adelante”, cuenta Adrián, que se considera “un judoca completo, de buen fondo, que aguanta el ritmo de combate”. Un ritmo que puede guiar a los madrileños a Río.