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GOLF | PGA CHAMPIONSHIP

Rory McIlroy se encierra en su juego y da un nuevo espectáculo

El norirlandés está en -9 en Valhalla tras una gran vuelta en un día marcado por la lluvia. Sergio está en el par del campo, lejos de los favoritos.

Rory McIlroy.
BRIAN SNYDERREUTERS

"Tengo la sensación de que un nuevo Tiger ha llegado a la ciudad, se llama Rory McIlroy”, tuiteaba Chipper Jones, histórica estrella estadounidense de béisbol, tras ver la segunda vuelta del norirlandés en el PGA Championship donde marcó 67 golpes en el mojado por la lluvia campo de Valhalla (Louisville). Los suma a los -5 del inicio (-9 en total) y acumula una media de 66,9 en las últimas diez vueltas en las que ha cosechado dos victorias de nivel superior (British y Bridgestone).

De ahí la comparación con el Tigre, que ayer no pasó el corte en una descalabrada actuación, pero que en sus tiempos mozos encadenaba títulos en un deporte donde es especialmente difícil (hasta tres majors seguidos levantó en el 2000). “Ganar mi cuarto grande, dos en un año, y seguidos, sería algo muy importante”, decía Rors.

El norirlandés, de 25 años, confesó tras los 18 hoyos que se siente “más cómodo que los demás con las calles mojadas” y que últimamente se ha “encerrado mentalmente en el golf”: “Es lo único. Bueno... tengo mi familia, mis amigos, pero estoy muy centrado. Me levanto, voy al campo, al gimnasio... y siento que he trabajado muy duro”.

Focalizado sólo en sus palos, Rory podría llegar al póquer de victorias en majors, aunque en el que más aprendió fue en el Masters de 2011, cuando se hundió llegando al día final con cuatro golpes de ventaja. “Me estoy acostumbrando a ser un frontrunner (jugador en cabeza). Aquella vez en Augusta jugué a protegerme y me dije: ‘Nunca más”. Ahora si voy dos arriba intento llegar a tres, a cuatro...”, contaba, “lleno de confianza y disfrutando en el campo”.

Su rival en sus dos últimos torneos fue Sergio García, mucho más apagado en Valhalla, un campo que no le gusta (“es bueno, pero no es mi favorito”, dijo) y donde está en el par tras el segundo día. El español está lejos de los favoritos, pero pasó el corte al igual que Rafa Cabrera Bello y Gonzalo Fernández Castaño (-1). Jiménez y Larrázabal dijeron adiós. Este sábado, día de movimiento.