NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATLETISMO | MEDIOFONDO

60 años desde que Bannister rompió los 4 minutos en la milla

La hazaña del estudiante de Medicina de Oxford se comparó a la conquista del Everest. El Parlamento británico interrumpió sus sesiones.

Madrid
60 años desde que Bannister rompió los 4 minutos en la milla
Norman PotterGetty Images

El 6 de mayo de 1954, a las seis de la tarde, en el estadio Iffley Road, de Oxford, el inglés Roger Bannister se convirtió en el primer hombre en romper la barrera de los cuatro minutos en la milla (1.609 metros). Un muro contra el que se habían estrellado todos los grandes mediofondistas de la época. Era el objetivo número uno de los grandes corredores de media distancia. Quien más se había aproximado era el sueco Gunder Hägg, que nueve años atrás había terminado en un tiempo de 4:01.4. Un récord mundial que permanecía en las listas.

Ese 6 de mayo, Bannister, estudiante de Medicina, no atacaba sólo esa plusmarca. Su objetivo eran los cuatro minutos, la muralla inexpugnable, la barrera del sonido del mediofondo. En su ataque contó con dos amigos como liebres, Chris Chataway y Chris Brasher, atletas de élite. El primero batió meses después el récord mundial de 5.000 metros y el segundo se coronó como campeón olímpico de 3.000 metros obstáculos en Melbourne, dos temporadas más tarde.

Brasher tiró hasta las 880 yardas y luego tomó el mando Chataway hasta que Bannister se quedó solo. La carrera la narró para la emisora de radio de la BBC nada menos que Harold Abrahams, campeón olímpico de 100 metros en los Juegos de París 1924, los de la película Carros de Fuego.

Bannister llegó exhausto a la meta. En aquellos tiempos no había marcadores luminosos que señalasen las marcas, así que hubo que esperar a que el locutor del estadio, Norris McWhirter, diese a conocer el resultado. Y lo hizo de una manera peculiar: "Señoras y señores, este es el resultado de la novena prueba, la de la milla. Primero, número 41, R.G. Bannister, de la Asociación Atlética Amateur y antes de Exeter y Merton Colleges, de Oxford, con un tiempo que es un nuevo récord de la reunión y de la pista, y que -sujeto a la ratificación- será un nuevo récord para un nativo inglés, para Gran Bretaña, para las marcas hechas en suelo británico, récord europeo, del Imperio Británico y récord mundial. El tiempo ha sido de 3 ... ".

Los gritos de alegría de los 3.000 espectadores que poblaban las gradas de madera del estadio Iffley Road, en Oxford, impidieron que se escuchase la marca completa: 3:59.4.

El público estalló de júbilo no cuando se anunció que se había batido el récord mundial, sino cuando se comprobó que la marca comenzaba en 3...”. Porque el objetivo era romper la barrera de los cuatro minutos. Roger Bannister lo hizo. Era la meta de los mejores mediofondistas mundiales.

El Parlamento Británico interrumpió sus sesiones para dar a conocer la noticia (sólo lo había hecho anteriormente al comenzar la Segunda Guerra Mundial) y la prensa comparó la gesta con la coronación del Everest por Edmund Hillary y Tenzing Norgay, el 29 de mayo del año anterior.

Roger Bannister era un atleta de élite mundial, que en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 había entrado en la cuarta posición en los 1.500 metros. Dos años después de bajar de los cuatro minutos en la milla se proclamó campeón europeo en Berna, en el kilómetro y medio.

El récord del mundo le duró a Bannister sólo 47 días, porque el 21 de junio el australiano John Landy, uno de sus grandes rivales, corrió en 3:58.0. La puerta se había abierto y los cuatro minutos una vez inaccesibles fueron traspasados una y otra vez en los años sucesivos. Ahora la plusmarca mundial pertenece al marroquí Hicham El Guerrouj, que el 7 de julio de 1999, en la Golden Gala de Roma, corrió en un tiempo de 3:43.13.

Bannister nació el 23 de marzo de 1929, en Harrow. Fue preseleccionado para los Juegos Olímpicos de Londres 1948, los primeros tras la Segunda Guerra Mundial, pero renunció porque no se sentía suficientemente preparado.

Terminó su carrera de Medicina y se convirtió en un neurólogo de prestigio. Actualmente tiene 85 años y es un ídolo en Gran Bretaña. Fue uno de los porteadores de la antorcha olímpica en los Juegos de Londres 2012. El pasado 2 de mayo anunció en una entrevista en la BBC Radio Oxford que padecía Parkinson desde hacía tres años.