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Patinaje artístico

Javi Fernández salta a la pista con ganas de subir al podio

Defiende su programa corto (16:00, TDP) en patinaje artístico. Para contrarrestar a sus poderosos rivales Javi tirará de velocidad y de su carácter extrovertido.

Actualizado a
Javi Fernéndez.
Reuters

Javi Fernández ya ha probado el hielo del Ice Skating Palace de Adler. Y tras algunas dudas en la pista de entrenamiento, descubrió que en la de competición se siente “cómodo” para afrontar el momento sobre el que los medios le preguntan sin parar desde hace un tiempo: “¿Qué espera de los Juegos?”. Su respuesta es clara: “Trabajo cada día por el podio”.

Hoy, a las 18:51 con el programa corto, llegará la primera de las dos jornadas que el de Cuatro Vientos (Madrid) ha vislumbrado en mil sueños. Saltará al hielo vestido con pantalón de rayas, chaleco negro y cuello amarillo para patinar con el Satan Takes a Holiday de Larry Clinton, un tema que utilizó el británico Robin Cousins para coronarse campeón olímpico en 1980. En el Europeo de Budapest, y con esta música, Javi marcó 91.56, la mejor puntuación de su vida. Sumado al largo, ganó su segundo cetro continental (Zagreb 2012).

En el Ice Skating saldrá en el puesto número 20 (de 30), entre el japonés Yuzuru Hanyu y el canadiense Patrick Chan, los dos mejores registros de la historia en corto (99.84 y 98.52). Mucho antes está previsto Plushenko, el mito que se saltó los entrenamientos, desaparecido de la competición, pero ya con un oro por equipos con Rusia.

Para contrarrestar a sus rivales Javi tirará de velocidad y de su carácter extrovertido. “Sé que puedo jugar con transmitir mi personalidad”, decía el madrileño que estará acompañado por sus fans y por sus padres, un militar y una cartera, que le cuidan hasta la saciedad cuando regresa de Toronto.

Pionero. Porque tras Javi, de 22 años, se esconde un luchador, que se marchó a Estados Unidos con 17 para mejorar con el duro Morozov. Fue a Vancouver 2010 (14º), pero no era feliz. Se trasladó a Toronto con Brian Orser, con quien encontró el equilibrio y saltó a la élite mundial. En el trasiego confesó: “Lo más duro fue vivir sin mis padres”. Ahora estará con ellos en Sochi, donde patinará uno de sus mejores amigos, Javi Raya, debutante en unos Juegos, que admite: “Javi ha roto barreras”.