Maria Hoefl-Riesch remontó hasta su tercer oro olímpico

La alemana Maria Hoefl-Riesch, Maria Riesch en sus tiempos de soltera, se ha presentado a estos Juegos de Sochi como líder de la Copa del Mundo, una competición que ya ganó en 2011, y como una de las grandes favoritas para reinar en el esquí alpino en ausencia de la lesionada Lindsey Vonn. Y así lo ha demostrado en la primera oportunidad que ha tenido, al revalidar su corona en la supercombinada (la suma de un descenso y una manga de eslalon), lo que además supone el tercer oro olímpico de su carrera.

“¿Es usted ya una de las grandes de la historia con este tercer oro en unos Juegos?”, le preguntaron en la sala de prensa. “No lo sé y no me planteo esa cuestión, ahora pienso sobre todo en saborear esta medalla”, respondió la alemana de 29 años, a la que todavía le faltan otras cuatro pruebas por disputar... En un dulce momento de forma.

Hoelf-Riesch comenzó la competición algo retrasada, en la quinta posición del descenso. Ahí, la estadounidense Julia Mancuso marcó el mejor tiempo. “Eso me puso de muy buen humor y pensé que podría llevarme una medalla”, dijo la estadounidense, que es especialista en pruebas de velocidad, pero en el eslalon baja su rendimiento (fue 22ª).

La alemana se marcó después un gran eslalon, con una tercera posición que le hacía remontar hasta el oro. Ya había ganado este título en Vancouver 2010, donde la plata fue a parar precisamente a Mancuso. La americana ha bajado en esta ocasión un peldaño hasta el bronce, pero terminó feliz: “Ha sido muy motivador y muy estresante”. Entre ambas se coló la austriaca Nicole Hosp, que ya tenía otra plata del eslalon de Turín 2006.

La eslovena Tina Maze, ganadora de la Copa del Mundo en la pasada temporada y otra de las grandes candidatas a dominar Sochi, se quedó a un paso del podio en la cuarta plaza. Otra aspirante a las medallas múltiples, la suiza Lara Gut, logró en segundo mejor crono en el descenso, pero fue descalificada en el eslalon.