Tres picotazos del Gallo tumban a una buena Italia

Francia continúa su camino firme en el VI Naciones, más con resultados que con juego, tras sumar su segundo triunfo (30-10). Ante Italia, no se dejó sorprender y venció de manera relativamente holgada a un combinado azzurri que resistió hasta el descanso y que ya con el 30-3 en el marcador no quiso rendirse hasta marcharse de París con su ensayo. A diferencia de Escocia ante Inglaterra, los de Brunel ofrecen más rugby y eso puede servirles para evitar la Cuchara de Madera.

Italia se plantó en el Stade France con la misma seguridad que en el Millenium de Cardiff ocho días atrás. Los azzurri, pese al dominio de los primeros minutos por parte del Gallo, no le perdieron la cara al partido y comenzaron a meter en problemas a Francia en su delantera. Los Castrogiovanni, De Marchi y compañía parecían incluso mandar en las melés. Una jugada a touche de 5 metros, a favor de Italia, acabó con melé gala y los Azzurri llegaron a ganarla. Se sentian fuertes. Pero el partido estaba para que lo decidieran los pateadores. Doussain falló dos golpes en los primeros veinte minutos, Plisson probó un drop... y tampoco. Italia también quiso intentarlo desde el centro del campo, aferrándose a lo que fuera, pero el 'Colorado' García no tuvo la precisión necesaria. Italia siguió empujando, pero la calidad francesa acabó por provocar las infracciones transalpinas. Más golpes para Doussain, que sí logró anotar antes del intermedio. Allan llegó a hacer el 3-3 provisional en su momento y cuando tuvo la ocasión de poner por delante a los de Brunel, con un pateo sencillo, falló. Si Italia no aprovechaba estas ocasiones del destino parecía difícil que pudieran ganar en París. Al descanso, los golpes del medio melé francés pusieron el 9-3.

No hizo falta esperar para que Francia rompiese el partido con su teórica superioridad. Era cuestión de abrir el juego, buscar ese 'rugby champagne' genético y fue así como en apenas 9 minutos clavó tres ensayos de Picamoles, Fofana y Bonneval, todos con una gran ejecución. Además, Doussain que había recuperado su puntería, pasaba cada pateo. Italia no se rendía, seguía intentándolo (el tercer ensayo galo llegó robando y aprovechándose del atrevimiento azzurri). Pero De Marchi, un pilier, era el único que rompía la línea con sus embestidas. El equipo de Saint-André ya tenía el 30-3 y decidió aguantar sin sobresaltos hasta el final. Italia quería su premio y Kayser evitaba sobre la línea un ensayo de Botes. Pero llegó la amarilla absurda a Vahaamahina, dejando al Gallo con uno menos, luego la tángana y expulsión de Slimani y Rizzo (cabezazo inicial del transalpino) y el campo se despejó. Ya con 14 contra 13, Italia siguió intentándolo y así llegó el ensayo de Iannone, el try de toda una Italia a la que se le puede pedir algo más pero que no desfallece.