El recuerdo a María de Villota conmueve al deporte español

Cuando la imagen de María de Villota apareció proyectada, parche en el ojo, sonrisa en ristre, la audiencia del Teatro Cofidis de Madrid rompió en un aplauso unánime y los nudos invadieron las gargantas. A partir de ese momento, la emoción se apoderó del acto de entrega de las distinciones de la Real Orden del Mérito Deportivo. La periodista Paloma del Río retomó la presentación con la voz entrecortada para anunciar su Medalla de Oro a título póstumo. Subió a recogerla Rodrigo García, su marido, quien, también muy conmovido, recitó una frase de María: “«¡Sonríe, por Dios! O por quien tú quieras, pero sonríe, porque hoy estás aquí y te queda mucho por vivir en este día”.

Laia Sanz, que había recibido la Medalla de Oro, tomó la palabra en las postrimerías del acto en nombre de los premiados y también recordó a De Villota, “una deportista que quiso cumplir un sueño en un mundo muy difícil”. Igual que lo hizo Mireia Belmonte (Plata) a la conclusión: “Esa sonrisa y esa fuerza son un ejemplo para todos; María es un referente para las mujeres deportistas, porque lo intentó en un mundo de hombres y no se rindió nunca”.

Laia, Mireia, María... El acto también fue un continuo homenaje a las mujeres deportistas. “Cada vez más, unos damos los premios y otras los reciben”, bromeó Miguel Cardenal. Porque conviene no olvidar que el acto premiaba los méritos de 2012, año en el que el deporte femenino lideró a España en los Juegos Olímpicos. De ahí las distinciones a las ya citadas, pero también a Andrea Fuentes, Tamara Echegoyen, Angela Pumariega, Sofía Toro, Marina Alabau (Oro); Maider Unda, Ruth Beitia, Ona Carbonell, Thais Henríquez, Alba Cabello, Sarai Gascón (Plata); Melani Costa, Jennifer Pareja, Laura Ester (Bronce)...

Otro guiño constante en todos los discursos se dirigió a las empresas patrocinadoras del deporte. El escenario del Teatro Cofidis y la intervención del presidente de Coca Cola, Marcos de Quinto, fue todo un pliego de intenciones.