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DOPAJE

Manuel Quintanar, otro jurista para la Agencia Antidopaje

El subdelegado del Gobierno en Madrid sustituirá como director de la Agencia a Ana Muñoz, que este viernes toma posesión como directora general de Deportes.

Manuel Quintanar, otro jurista para la Agencia Antidopaje
samuel sanchezEL PAÍS

Manuel Quintanar Díez (Valencia, 1969), actual subdelegado del Gobierno en Madrid, relevará como director de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) a Ana Muñoz Merino, que este viernes tomará posesión en el CSD como directora general de Deportes.

Quintanar exhibe un currículo que comparte ciertos rasgos con Ana Muñoz y con el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal. Los tres son licenciados en Derecho por la Universidad de Navarra. “Es una persona con un perfil profesional muy adecuado para el puesto”, dijo el propio Cardenal sobre el nuevo responsable de la lucha antidopaje.

Y el perfil que se extrae de su currículo es que Quintanar es profesor de Derecho Penal en la Universidad Complutense de Madrid, licenciado en Navarra y doctorado en Bolonia (Italia). Especialista en Criminología. Y entre sus cargos ocupados, el valenciano ha ejercido de asesor en el Ministerio del Interior y actualmente es subdelegado del Gobierno en Madrid, un puesto que mantendrá hasta que la titular, Cristina Cifuentes, se recupere totalmente del accidente de tráfico que sufrió el pasado agosto. El plazo se estima en torno a un mes.

“Tiene una profunda formación jurídica en derecho penal, y una fuerte relación con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad”, añadió Cardenal. “Además, los aspectos científicos de Criminología están relacionados con el dopaje español. Ya habíamos manejado su nombre para incorporarlo a puestos de responsabilidad en la Agencia”.

Su currículo también recoge el título de su tesis doctoral: ‘La figura del arrepentimiento activo en el ordenamiento jurídico penal italiano y español’. Durante su gestión, Muñoz insistió en la necesidad de que los deportistas denunciaran el dopaje. Y ahí es donde entra la figura del arrenpentido... Como en su día lo fue Jesús Manzano.