NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MADRID 2020

Cantabria, mina olímpica, y los 'Abascales' apoyan a Madrid 20

Es la región con más medallistas (16) per cápita. José Manuel fue bronce en Los Ángeles. Jan, oro en Moscú. Como los otros 14 héroes cántabros, apoyan a Madrid.

José Manuel Abascal (izquierda) y Jan Abascal fueron medalla de bronce en los Ángeles 84 y Moscú 80 respectivamente.
Nacho Cubero

Cantabria ha visto cómo en el último lustro sus equipos estrella han agonizado. El Racing, el Teka, el Lobos y el Saunier Duval son hoy cenizas de lo que fueron. Sin embargo, sus deportistas son motivo de orgullo. Si ya es leyenda que el Real Madrid ganó sus nueve Copas de Europa con al menos un cántabro en su plantilla, hay otro dato tan relevante que aflora ahora que Madrid nos tiene en vilo para los Juegos de 2020: Cantabria es la región con más medallistas per cápita: 16 (18 metales) con una población de tan solo 593.861 habitantes.

Si bien La Rioja es la comunidad con más éxito atendiendo a sus licencias (una medalla con 35.477 fichas), Cantabria (62.611) manda también por haber contribuido a ser un punto de inflexión en nuestro deporte. Hasta que no aparecieron los ‘Abascales’, como conocen a sus ídolos por Santander, España no se quitó los complejos. En los primeros 13 Juegos se consiguieron 11 medallas. Jan Abascal rompió esa inercia con su oro en vela en Moscú 80 junto a Noguer. Y José Manuel Abascal anunció una nueva era con un bronce en 1.500 metros en Los Ángeles 84, siendo éste el primer metal en pista tras la plata de Llopart en marcha. Sus gestas nos situaron en el mapa. Las otras cántabras, menos conocidas, también ayudaron: Julio García (hípica) Gorostegui y Echávarri (vela), Pellón, Barrena y González (hockey), Amavisca e Ismael (fútbol), las dos de Salva (waterpolo), San Emeterio (baloncesto) y las de Urdiales (2), Fernández, Cuadrado y Beatriz Fernández en balonmano.

José Manuel no olvida su mítica carrera: “La gente sabe de nosotros por esas medallas. Si no, no me conocerían ni en casa. La última vez que vi esa final fue hace una semana. Me sigue pareciendo perfecta. He hecho cosas mejores, como ser el primer español en una competición por continentes, llevar publicidad (‘Infinita’) y hacer 3:32 cuatro veces en siete días. Pero la gente me recuerda por el bronce de Los Ángeles 84 (lema grabado en la fachada de su casa). Como los Juegos no hay nada. Ojalá Madrid lo consiga. Es ahora o nunca. Y el que la sigue la consigue. Seguro”.

A Jan, al que le robaron la medalla y Samaranch le tuvo que mandar una réplica, le brillan los ojos al recordar: “De mi proeza hay pocas fotos y alguna imagen del podio. Del agua, casi nada. La vela era poco seguida y la televisión no es lo de ahora. Hasta el 72 íbamos a ver las competiciones. Ya no”.

Jan y ‘Abas’ fueron premiados por aquellos éxitos siendo abanderados en Los Ángeles y Barcelona respectivamente. “Fue un honor inigualable. Algo único. Llegas a levitar”. Entonces ya eran amigos tras sus peripecias en la Blume de Barcelona. “Yo entré en el atletismo por casualidad”, subraya José Manuel. “Un profesor preparó un equipo para ir a una prueba de campo a través. Le faltaba uno. Miró por el patio, me vio jugando al fútbol sin parar de correr y me lo propuso. Acepté porque él nos daba tecnología y a mí se me daba regular. Así ganaría puntos. Tenía 15 años. Fui y gané con una camiseta prestada y con unas botas de fútbol con los tacos desgastados. Luego fui progresando”. Lo de Jan, también fue casual: “En una familia humilde como la mía era difícil hacer vela. Pero tuve suerte: mi padre era carpintero y hacía barcos. Lo más caro ya lo tenía. Empecé como autodidacta”.

A ambos le sobran los motivos para que los Juegos regresen a España. José Manuel tira de sentimientos: “Barcelona 92 me pilló allí y la unión que se vivió fue increíble. Deseo que Madrid tenga este revulsivo”. Jan aporta su objetividad: “Es el momento. Reactivará la economía y generará una ilusión clave ante la crisis. Santander, que organizará el Mundial de vela, pidió ser subsede y no pudo ser..., pero apoyará a Madrid igual o más”.

La Intrahistoria:

Chani’ Galán creó la Familia Olímpica tras su oro en el 92

Tal es el éxito del deporte cántabro en los Juegos que Pablo ‘Chani’ Galán se animó a fundar en Santander la Familia Olímpica en 2001 para “investigar, organizar y reconocer”, a sus deportistas. Este ingeniero industrial fue jefe del equipo femenino de hockey hierba que ganó el oro en Barcelona 92. También es miembro del COE desde 1993 y representaba al Racing junto a Laureano Ruiz y Riancho por ayudar al club.

Su pasión es el olimpismo: “Hay asociaciones parecidas a ésta en Galicia o Andalucía. La primera fue en Asturias. Pero ésta es la más consolidada. Nos dan mil euros al año y le pido a los que fueron olímpicos (90) una pequeña cuota. Hacemos actos, homenajes, damos charlas. Está viva. Sigo investigando sobre lo relacionado con Cantabria. El año pasado descubrí que el jinete Julio García fue nuestro primer medallista (oro) en 1928. Hasta entonces era Ocejo, de vela”.

Y, aun así, no para: “Ahora sigo una pista. En Amberes 20, España ganó la plata en fútbol, pero también en polo. Y puede haber algún cántabro. La mayoría eran marqueses. Entonces, veraneaban los Reyes en Santander y aquí se jugaba mucho al polo. ¿No habría ninguno? Seguro. Es muy difícil tener todos los datos. Es un desbarajuste”.

Aunque no aparecen en el palmarés, ‘Chani’ elabora un dossier donde se reconoce la labor de Miera (técnico en el 92), donde se presume de los 26 diplomas y de las dos medallas de otro cántabro adoptivo (Dujshebaev), y en el que se relata hasta la participación de los periodistas de la tierruca (Gozalo, entre ellos). Puede que, como dicen los ‘Abascales’, haya una clave para tanto éxito y protagonismo: “Los sobaos, el cocido montañés y las anchoas nos han dado un plus”.