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NHL| STANLEY CUP

Boston gana en la prórroga 1-2 en Chicago e iguala la serie

Daniel Paille anotó el tanto decisivo en la segunda prórroga de un fuerte disparo que superó al portero local, Corey Crawford. La final viaja ahora hasta Boston.

New York
Daniel Paille celebra el decisivo 1-2.
Harry HowAFP

Boston ganó 1-2  a los Chicago Blackhawks en otro largo partido que acabó mediada la segunda prórroga cuando el delantero visitante Daniel Paille anotó desde el lado izquierdo de la zona un fuerte disparo que superó el guante extendido del portero local, Corey Crawford.

Fueron otros 73:48 minutos vibrantes y muy intensos en los que Chicago dominó los primeros 34 minutos hasta que Boston despertó y controló el resto del partido.

Durante el primer período y parte del segundo el único equipo sobre la pista helada del United Center, el pabellón donde juegan también los Chicago Bulls, fue el de los Blackhaws que dispararon 23 ocasiones contra la meta defendida por Tuukka Rask, el guardameta bostoniano. Que en una exhibición de reflejos paró una y otra vez los disparos a quemarropa de los Hawks y solo permitió un dudoso gol en el primer período en el que pareció que había sido bloqueado ilegalmente por un delantero de Chicago en una melé delante de su portería en la que unos jugadores empujaban a otros y los bastones no distinguían entre el “puck” helado y los tobillos de los rivales.

Después de una larga revisión de los colegiados el gol subió al marcador a pesar de las protestas del banquillo visitante. Los Blackhawks, con ventaja de 1-0 gracias al gol de Patrick Sharp, continuaron disparando con sus defensas y delanteros desde todos los lados y colocando a varios hombres delante de la meta contraria para impedir que Rask viera los disparos y aprovecharse de los rebotes.

Una táctica con la que Chicago ganó el primer partido de esta Stanley Cup el miércoles por 4-3 después de jugar tres prórrogas y 112:08 minutos.

"Cualquiera que vio la primera media hora debió pensar que ya eran campeones de la Stanley Cup", declaró el delantero checo de los Bruins, Jeromir Jagr.

Su equipo cambió completamente mediado el segundo período y empezó a disparar a portería, a patinar, a golpear a los delanteros contrarios y Chris Kelly anotó desde cerca.

El tiempo reglamentario acabó con el marcador 1-1 y Boston tuvo muchas oportunidades de ganar en la primera prórroga pero Crawford, el portero local, paró una y otra vez los tiros de los Bruins. Que vencieron con el disparo de Paille en el segundo tiempo extra y ahora juegan los dos próximos encuentros en casa.