Jiménez vuelve a la élite en la cuarta victoria de Manassero

Cuando hacía la rehabilitación de la fractura de tibia que se hizo esquiando, Miguel Ángel Jiménez, ya con 49 años, pensaba: “¿Volveré a ser el mismo de antes?”. La respuesta la obtuvo en el BMW PGA de Wentworth, en lo que era el torneo número 600 de su vida en el European Tour. Y es un “sí” rotundo. El Pisha terminó cuarto (-9, a un golpe de los líderes) con una exhibición en los tres últimos días de una competición que se llevó Matteo Manassero, en el cuarto hoyo del desempate. “Ha sido una gran semana. Es muy bonito volver a estar en un top-five”, decía Jiménez, al que sólo le privó de luchar por la victoria su mala primera ronda (76 golpes).

“Me hubiera gustado llevarme el título, pero es bonito estar de vuelta. Seguir teniendo pasión, concentración, seguir siendo yo… Estoy muy satisfecho”, continuaba el de Churriana, con el rostro sonriente de sus grandes días, que se permitió el lujo de terminar la última vuelta con un eagle: “Es muy bonito acabar así. He jugado fiel a mi estilo”. La próxima semana jugará en el Nordea Masters de Suecia.

También hizo un gran papel Alejandro Cañizares, recuperado de una meningitis y haciendo su mejor juego de los últimos tiempos. Disputó el partido estelar con Westwood y, aunque se vino abajo, tuvo opciones hasta el 18 donde se le escapó por muy poco un putt para eagle. El malagueño también terminó cuarto, como Jiménez. “Estoy disgustado porque fui muy bien los tres primeros días y ayer no encontré mi swing”, afirmaba Cañizares.

La victoria fue para Matteo Manassero, el niño italiano de 20 años, que se convirtió en el más joven en ganar en este torneo. Se lo llevó en el cuarto hoyo del desempate (siempre en el par cinco del 18), donde vivió un encarnizado duelo con Simon Khan. El inglés se fue al agua en la cuarta tentativa y Manassero sumó la cuarta victoria de su corta vida profesional.