El Atlético cumple en el último choque ante su afición

El Atlético de Madrid despidió la temporada ante su público presentando la Copa del Rey que ganó en Logroño. Y además, era una tarde de despedidas, porque también pretende, por segundo año consecutivo, abandonar Vistalegre porque es demasiado grande para su actual afición: hace un año Cerezo le pidió a Esperanza Aguirre el Palacio de los Deportes; hace dos semanas, y a Ana Botella, la solicitud del presidente era el Madrid Arena.

Aunque la salida del Coliseo aún esté en el aire, lo que parece seguro que García Parrondo, Romero y Lazarov no vestirán de rojiblanco. Para escenificar su adiós, al termino del choque con el Ademar, los tres fueron manteados por sus compañeros, algunos de los cuales es posible que también salgan del club, pero está por decidirse la salida o la continuidad.

Por lo que respecta al encuentro ante el Ademar, que pelea por la tercera plaza y se jugará ese puesto de Champions en la próxima jornada ante el Naturhouse, fue cómodo para los rojiblancos, que siempre dominaron el encuentro, que tuvieron una renta cómoda que nunca hizo peligrase su victoria, y partido de guante blanco en el que Talant recuperó sus cambios más o menos de reloj para tener a todos sus hombres en el partido.

Para el Ademar, sin Carlos Ruesga, lesionado, tampoco era un choque donde esperase sacar mayor tejada que la de dejar una buena impresión en su vista a Madrid, aunque Manolo Cadenas exprimió cuanto pudo a algunos de sus hombres, con el brasileño Nantes de estilete, y con Golubovic dejando acciones interesantes en el encuentro.