Sergio, en el punto de mira por sus palabras hacia Tiger Woods

Sergio García se ha convertido en el enemigo número uno de los aficionados norteamericanos al golf que enarbolan la bandera del patriotismo tras su enfrentamiento con Tiger Woods en The Players. Los comentarios en la cadena de televisión Fox, la defensora de las causas republicanas y más ultraconservadoras, fueron ayer despectivos con el español. “Le ha tapado la boca”, dijo uno de los comentaristas de un popular show matinal.

García se atrevió a decir lo que otros golfistas se han callado sobre el más popular jugador del mundo. Que “el nuevo” Tiger es más chulo, matón e impertinente que antes. “Yo tengo unos valores y sé lo que estoy haciendo”, comentó el castellonense cuando fue preguntado en el Golf Channel sobre su mano a mano con el número uno.

La opinión de muchos otros golfistas, europeos y norteamericanos, es que Tiger ha vuelto a sus malas maneras anteriores a su crisis matrimonial, sus problemas con la ley y su divorcio. Intimidatorio, exigente con las organizaciones y sabedor de su poder con los patrocinadores y la televisión. Los comentarios habituales en el golf norteamericano sobre Woods son que es un “jerk”, idiota, demasiado “cocky”, presumido, y “self-centered”, egoísta.

Ahora García ha unido a estas expresiones que no es “the nicest”, el más correcto, golfista con el que uno se puede cruzar en estos momentos. Después de su victoria en The Players el norteamericano volvió a repetir que García está frustrado y es un quejica . “Se queja por todo”, advirtió para volver a demostrar que está lleno de confianza.