Sergio, sobre Tiger: "No es mi favorito, no es el más agradable"

En el largo partido estelar de la tercera vuelta del The Players de Sawgrass (Ponte Vedra, Florida) saltaron chispas. Los contendientes eran Sergio García y Tiger Woods, dos superclase, pero también dos golfistas con mucho carácter. Las hostilidades comenzaron en el segundo golpe del hoyo 2, momento en el que Tiger cambió un palo por otro, mientras Sergio se preparaba para darle a la bola. La variación en la bolsa de el Tigre provocó que el público gritase y, por tanto, que el de Borriol se descentrase en su labor. En el hoyo siete, el partido se suspendió por una tormenta y Sergio soltó el recado: “Un jugador siente cuando otro está preparado para golpear la bola. Yo intento tener el máximo cuidado para no hacer nada que moleste al otro". Tiger replicó: “Un juez me dijo que ya le había dado. No me sorprende que Sergio se queje por algo”.

El juego se reanudó cerca de dos horas después. Las caras de Sergio y Tiger eran largas y su comunicación durante el partido: nula. “No ha habido mucha conversación entre nosotros”, confirmaba Woods, que tuvo que volver a parar su partido con el español en el hoyo 14 por falta de luz. Este domingo por la mañana y con rostros de sueño han acabado su vuelta. Los dos han terminado como líderes (-11), igualados con el sueco Lingmarth. Por suerte o por desgracia, Tiger jugará el penúltimo partido con Wittenberg, y Sergio, el estelar junto a Lingmerth. Para el de Borriol si es motivo de alegría: “Él no es mi favorito. No es el más agrable del Circuito. Es bueno para ambos que no juguemos juntos. No nos divertimos el uno con el otro. No hace falta ser ingeniero para verlo”.

La polémica entre Sergio y Tiger viene de largo y se avivó en el Masters de Augusta con el polémico dropaje del californiano. “Si firmo una tarjeta incorrecta, yo habría cogido los palos y me habría ido para casa”, dijo Sergio.