OPEN DE ESPAÑA
Gonzalo Fernández-Castaño golpea primero en El Saler
El madrileño terminó en -3, a sólo un golpe de la cabeza (Aguilar, Madsen y Gal). Sergio acabó en el par del campo y confiesa que no se notó al 100%.
Cuando una eminencia de golf como Miguel Ángel Jiménez afirma que alguien “está haciendo un juego espectacular” es para tomarlo muy en serio. Y eso dijo el 'Pisha' al acabar la vuelta de su reaparición, sobre Gonzalo Fernández-Castaño, su compañero de partido, que continúa con su magnífica temporada y terminó en -3, a un golpe de la cabeza (Aguilar, Madsen y Gal), tras la primera jornada del Open de España en El Saler (Valencia).
Recién llegado de jugar en Augusta (fue 20º), Gonzalo se olvidó del cansancio y salió al links valenciano a por todas, con un putter más largo de lo habitual (38 pulgadas) como gran novedad en su juego. “Antes jugaba más encorvado y decidí cambiar. Es casi un putter escoba, pero lo llevo en pinza”, decía el madrileño. El resultado, cuatro birdies de oro en “los saltarines greenes” de El Saler, que penalizaron de manera flagrante a figuras como Quirós, Francesco Molinari o Manassero.
Gonzalo ha venido a El Saler con su familia, para “apoyar al único torneo español del Circuito Europeo” y en el momento más sólido de su carrera. Sólo ha fallado un corte desde que venciese en Italia allá por el mes de septiembre y ya es 31º en el ránking mundial. Otro aval es su tercer puesto en el Arnold Palmer, su mejor resultado en EE UU.
Protagonista y anfitrión fue Sergio García, de Borriol (Castellón), a menos de una hora en coche de El Saler. Acabó en el par del campo, “con un juego plano” que se complicó por un farragoso doble bogey en el 4. “En este campo si no coges calle tienes problemas”, dijo. Y el tercer hombre del día fue “el sabio” Jiménez, que, a sus 49 años, ha hecho una recuperación exprés de su fractura de tibia para estar aquí. “No estoy para correr, pero puedo jugar 18 hoyos. Eso sí, me falta ritmo (+4)”. Palabra de Jiménez.