MASTERS DE AUGUSTA
Tiger Woods salvó la expulsión y continúa con vida en Augusta
Fue penalizado con dos golpes por un mal dropaje, pero se rehizo (-3) y está a cuatro de los líderes Cabrera y Snedeker (-7). Sergio y Fernández-Castaño, con -1.
Tiger Woods no olvidará la planta Firethorn (espina de fuego), la que da nombre al hoyo 15 del National de Augusta. En la segunda vuelta del Masters, el Tigre mandó allí la bola al agua después de que esta golpease la bandera. Una situación extraña, que se volvió rocambolesca cuando dropó. El reglamento permite reanudar el juego de tres maneras: en la zona de dropaje, por la línea de entrada al agua o en el mismo lugar donde estaba la bola. Tiger eligió esta última, pero, como el mismo confesó, lo hizo dos yardas más atrás. Una acción ilegal.
Woods se reunió en la mañana del sábado con el Comité de jueces y tras un duro debate, en el que se llegó a plantear la expulsión, lo sancionaron con dos golpes y comenzó la tercera vuelta con -1, en lugar de -3. “No sabía que había hecho un dropaje incorrecto cuando firmé mi tarjeta, pero acepto y respeto la sanción”, decía el californiano que salía a la jornada de movimiento en un morboso partido junto a Gonzalo Fernández-Castaño, que comentaba irónico: “Si ir con Tiger ya es un circo, esto será le Cirque du Soleil”.
El Tigre y el madrileño salieron firmes, con una vuelta de tendencia ascendente. Llegó el punto caliente: el hoyo 15. Tiger se redimió con un formidable segundo golpe, que le dejó en bandeja un eagle. Lo falló, pero embocó el birdie. “Sentí que me dejé algunas oportunidades”, contaba. Pese a ello, se volvió a colocar con los mejores (-3, a cuatro de la cabeza), y en la lucha por su quinta chaqueta verde (la última la ganó en 2005).
La lista de candidatos para el día final es amplia. Hay mucho clásico. Entre ellos destaca el argentino Pato Cabrera, chaqueta verde en 2009 que siempre aparece en tramos finales de los majors y que ayer acabó líder. Compartía puesto con el consistente estadounidense Snedeker, ganador de la última FedExCup y que ya ha amenazado: “Estoy preparado para ganar un grande”.
Luego está el frente australiano. Nunca un jugador del país oceánico, ni Greg Norman, ganó en Augusta. Esta vez los aussies han apostado fuerte con tres aspirantes. El que mejor impresión está dando es Day, líder durante más de 20 hoyos. También va fino Scott. Ambos fueron segundos en 2011. La tercera vía es Leishman. Todo abierto para un Masters que conquistará el que más birdies haga en los hoyos finales. Ese tramo donde el Tigre es sabio.
Gonzalo Fernández-Castaño comenzó lanzado su vuelta a la estela de Tiger (llegó a estar en -4), pero se apagó en el tramo final donde se marcó tres bogeys para acabar con -1 en la general. Con el mismo resultado terminó Sergio García, que no ha vuelto a encontrar las brillantes sensaciones que mostró en la jornada inaugural donde fue líder. Chema Olazábal va el 38º con +4.
Sergio García, crítico con Woods
“Me da risa. Augusta toma sus decisiones, pero si me ocurre a mí y he firmado una tarjeta incorrecta, no soy capaz de salir a jugar, aunque me dejen. He hablado con otros jugadores y me hubieran hecho lo mismo, retirarse. Yo soy futbolista a muerte, pero el fútbol es de mentirosos y de tramposos. El golf ha de ser otra cosa. Por eso es tan grande”, aseguró el golfista español tras lo sucedido.