El show de Madonna fue deslumbrante
Madonna aprovechó en Indianápolis una audiencia global de más de 1.000 millones de personas para presentar su nuevo álbum MDNA y demostrar que está en forma.
A sus 53 años fue una Cleopatra en el escenario, con manto dorado incluido, bailó con tacones altos y lejanos y aunque cantó sin demasiada voz enseñó a todas las Ladys Gagas del mundo de la canción que sigue siendo la faraona. Rodeada de gladiadores, como corista de un coro de gospel o como una cheerleader de cualquier partido de escuela, estuvo inmensa. Y su cuerpo se dobló y voló al lado de los acróbatas del Cirque du Soleil.
Acompañada del dúo LMFAO invitó al mundo a la gran fiesta de la Super Bowl y con el cantante Cee Lo Green rescató su Like a Prayer y puso a los 70.000 aficionados que llenaban el Lucas Oil Stadium a rezar.
El espectáculo también tuvo un detalle polémico con la peineta al público de la cantante británica, M.I.A, que provocó un intercambió ayer de comunicados entre la NFL y la NBC, la cadena que retransmitió el partido.