Johnson y Finnegan se lían a puñetazos

La NFL advirtió ayer a Cortland Finnegan y a Andre Johnson que no hagan planes para el fin de semana próximo hasta que la liga de fútbol americano decida si su pelea a puñetazos del domingo durante el partido entre los Texans de Houston y los Titans de Tennessee merece una suspensión o una multa ejemplar.

Finnegan, defensor de Tennessee, y Johnson, delantero de Houston, convirtieron el Texans Stadium en un ring cuando en el cuarto período del encuentro comenzaron a empujarse, para terminar intercambiando golpes como en una pelea callejera.

"Le dije que dejara de empujarme y le advertí que si estaba frustado con el resultado que no lo pagara conmigo. No lo hizo y tuve que defenderme", alegó Johnson, que arrancó el casco de la cabeza de su rival y le golpeó con los puños varias veces en el cuello y en el rostro.

No es la primera vez que ambos jugadores, de los mejores en sus posiciones, tienen un encontronazo en el campo. El pasado año Johnson fue multado con 7.500 dólares por tirar al suelo a Finnegan sujetándole fuertemente por la máscara de protección de su casco.