Iván Pérez, con cinco goles, noqueó al Betis

La victoria es siempre para quien jamás duda. Las ansias por el triunfo no nublaron la razón a un Madrid que tumbó, de forma contundente, al Betis y ya respira tranquilo al recortar distancias con el Barça, que conserva el liderato por dos puntos de ventaja. Ayer los andaluces salieron con miedo a la derrota, desorganizados, algo que olieron y aprovecharon los madridistas dado que no podían permitirse un nuevo error que le hubiera puesto la Liga en bandeja al eterno rival.

El Betis apostó por mantener la posesión del balón, ralentizando el ritmo del choque, pero Ramis sólo tardó cuatro minutos en abrir el marcador. Aun así, los visitantes no tiraron la toalla tan pronto y menos tras ver que el equilibrio durante esos primeros minutos era latente. No obstante, Amavisca encontró en los hermanos Pérez Muñoz a sus mejores aliados (entre los tres sumaron 13 de sus 17 goles) y mataron el partido antes del descanso cuando firmaron el 9-1.

Iván Pérez lideró esta goleada con cinco tantos, y se acerca a Juan Sánchez en su lucha por el pichichi, aunque se vio secundado en todo momento por Amavisca y Alfonso, que se llevaron cuatro tantos bajo el brazo. El Betis se rindió ante la velocidad de los locales que se cimentó en la seguridad bajo palos y es que Buyo volvió a sacar tres claras ocasiones cuando el marcador aún podía ofrecer algunas dudas.

Tras la reanudación, los sevillanos deambularon sobre la cancha corriendo tras el esférico, incapaces de tomar las riendas del choque y el hat-trick de Cipri sólo sirvió para maquillar el luminoso. El Madrid pisó el acelerador para ahogar al Betis y deja atrás al Depor en el camino al título porque "ahora nuestro objetivo indudablemente es ser campeones", sentenció Julio Llorente.