España acabó sepultada por la melé rumana (19-10)

No pudo ser. España lo tuvo en las manos de Feijoo al que le faltaron apoyos en sus arrancadas, en la pierna de Palumbo que no pasó dos patadas, en los riñones de la delantera, que estuvo a cinco metros del ingoal rumano. Pero no concretó sus ocasiones. Si en deporte el que perdona, pierde, en rugby siempre gana el mejor. Y ayer los mejores fueron los profesionales, los rumanos. Perfecto el pack español en el ruck y en touch. En melé Rumanía tenía más potencia y entraba antes. Mal día de la línea. En general, gustó España, pero con lo que hay no llega.