David Arroyo Durán es natural de Talavera de la Reina (Toledo), como el piloto Álvaro Bautista. A sus 27 años aún no puede presumir de un nivel de victorias como el de su paisano, campeón mundial de 125cc, pero sí de otras cosas. Por ejemplo, de haber ayudado en el Tour de su debut, en 2005, a que Alejandro Valverde derrotara a Armstrong en Courchevel. O de haber sido uno de los mejores gregarios de Óscar Pereiro en la gran montaña de 2006.

De aquel primer Tour de Francia conocemos una de sus anécdotas. En la 17ª etapa, Pau-Revel, sufrió una caída y se golpeó los testículos con la bicicleta. Con cara de circunstancias se acercó al coche de Eusebio Unzué y le dijo: "Creo que a partir de ahora no podré procrear".

David Arroyo no es un ganador, pero puede aprovechar la oportunidad que le brinda este Giro de Italia porque es un brillante escalador de 1,73 metros y 61 kilos. Sus únicas dos victorias las conquistó en 2004 en la Vuelta a Portugal con el equipo luso La Pecol. David llegó al país vecino procedente del ONCE-Eroski, donde estuvo en sus dos primeras temporadas como profesional.

De aquella época en la ONCE nos llegan algunas de sus pasiones a través de una entrevista hecha por el semanario Meta2Mil, en la que confesaba al redactor Paco Aníbal que su película preferida era Torrente 2, que sus programas de televisión favoritos son "los de marujeo, en los que hay debate entre periodistas y famosillos", y que se gastaría 6.000 euros en un viaje a una playa del Caribe.

Tras sus victorias en Portugal le fichó el Banesto (hoy Caisse d'Epargne), donde ha madurado hasta meterse ayer en el podio del Giro... "Ahora, todo me parece un sueño".