Nadal volverá para ganar

Rafa Nadal vivió un nuevo y brillante capítulo en su meteórica carrera deportiva. Por primera vez alcanzó a disputar el último encuentro de los siete que hay que ganar para llevarse el título más prestigioso del tenis mundial. En su tercera participación en Wimbledon el español se ha adaptado muy rápido a la hierba, una superficie casi en desuso en la que apenas hay torneos tres semanas al año.

El manacorí, que abandonó por el estricto protocolo su talismán pantalón pirata, arriesgó más, jugó más agresivo, flexionó más –activó la suspensión deportiva-, mantuvo su habitual solidez y afiló el servicio. Y uno tras otro se fue deshaciendo de cuantos rivales se le cruzaron en el camino, beneficiado en parte por las tempraneras derrotas de Ljubicic y Nalbandian, hasta toparse con sir Roger Federer.

Pero el jugador total, ganador de las últimas cuatro ediciones, sigue en posesión de la llave del candado de la puerta principal del All England Tennis Club, un club exquisito, que cuida con mimo cada detalle, que respira tradición en cada una de sus innumerables pistas y que se viste de gala cada verano para recibir a las mejores raquetas del mundo. Y el suizo no parece tener la intención de cederla, al menos de momento. La victoria sobre Nadal le quita un gran peso de encima, ya que le había ganado en las últimas cinco ocasiones, le permite sumar su octavo Grand Slam e igualar, con 24 años, a mitos de la talla de Pete Sampras y Bjorn Borg.

Pero desde hoy en Londres ya toman en cuenta a Nadal, que se ha ganado el respeto de los aficionados por su empeño de seguir los pasos de Manolo Santana, el único ganador masculino en Wimbledon, ahora convertido en fiel admirador del manacorí desde la grada. Atrás quedan años de reproches de la ‘Armada’ hacia el más particular de los cuatro grandes. Rafa Nadal sigue creciendo de forma exponencial y volverá para ganar. Es sólo cuestión de tiempo.