Font compite hoy con el hombro izquierdo dislocado

En esa maleta llevaba doce años de ilusión y trabajo". Con esta frase comenzaron las peripecias de Jordi Font en los Juegos. Su material deportivo se había extraviado en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas y tardó tres días en llegar a Turín. El rider catalán no podía ni imaginarse entonces que no sería su único contratiempo. El martes sufrió una luxación en el hombro izquierdo durante un entrenamiento. Pese a ello, hoy competirá en el bautizo olímpico del boardercross junto a Ibon Idígoras.

Ni la T-4 ni las lesiones han podido con Font. "Estaba previsto que ayer no se entrenara, pero luego se sintió bien, le pusimos un vendaje funcional y bajó cuatro veces. Aunque está fastidiado, ha hecho buenos tiempos", explicó el seleccionador, José Sánchez Cervi. La ilusión olímpica es más poderosa que el dolor.

Otra circunstancia ha picado el orgullo de los dos españoles. Se trata de las críticas recibidas por las discretas clasificaciones cosechadas por la Selección. "Nosotros no hemos venido a foguearnos, sino a competir contra gente que trabaja mucho Nuestros chicos a día de hoy son amateurs, pero correrán sin complejos", dijo Cervi.

Idígoras estudia ingeniería industrial y Font ayuda a su padre en reformas de casas. Sus viajes son financiados por la Federación y el material por sus patrocinadores personales, pero no tienen becas. "Quitando a Carolina Ruiz, Iker Fernández y Rienda, ninguno de los que estamos aquí vivimos de esto. Damos todo lo que podemos, pero los demás no son cojos", apuntó Ibon.

Los riders españoles están convencidos de poder meterse hoy entre los 16 primeros. De inicio habrá 38 participantes y seis quedarán eliminados en una calificación por tiempos. A partir de ahí y hasta la final de la competición, se disputarán eliminatorias de cuatro, que clasificarán a dos por serie.