Todos contra Menchov

Ciclismo | Vuelta a España

Todos contra Menchov

Todos contra Menchov

El ruso es ahora favorito y los españoles le esperan en los Lagos.

Menchov lo tiene a tiro, pocos lo dudan. Está en la edad de confirmación de una figura (27 años), se ha destapado como un buen contrarrelojista y ha confirmado que puede pasar la gran montaña con los mejores. Y además, ha ganado confianza. Tal vez sea eso lo más importante. La incógnita (porque la hay, no se depriman) es saber cómo responderá a partir de ahora, según se acumulen los días de competición.

Hay poca información al respecto. Poca información fiable. Excepto en 2001, cuando finalizó el Tour en el puesto 11º (mejor joven), sus actuaciones en grandes vueltas han sido más bien decepcionantes. En el pasado Tour, ya como flamante fichaje del Rabobank, acabó el 85º, a dos horas y media de Armstrong. Un año antes abandonó por una rotura de fibras. Sus antecedentes en la Vuelta se reducen al puesto 23 de la pasada temporada. Es muy probable que él también tenga dudas sobre su fondo físico, sobre su capacidad de resistencia.

Aunque ha superado los Pirineos con solvencia, a Menchov le queda pasar todavía la prueba de los Lagos de Covadonga, seguramente, su examen más complicado. Si en Arcalís o Cerler las rampas máximas no pasaban del 10% en sus tramos más duros, en Lagos se encontrará con cuestas de hasta el 15%. En ese desnivel, sólo apto para escaladores puros, es difícil que pueda sobrevivir al ritmo de Heras, Mancebo y Sastre. En La Huesera lamentará no ser más bajito y más ligero.

Sin equipo.

Luego está la presión de saberse favorito y objetivo de todos los ataques, una situación nueva para él. También le pesará la falta de equipo, pues Rabobank acudió a la Vuelta sin pensar en la general, con una formación de circunstancias. Sólo espero que si ha de ganarnos no lo haga aprovechando los celos entre españoles y las ruedas ajenas. Sería muy nuestro, por otra parte.

Eso, por lo que se refiere a Menchov. Por lo que toca a Heras, tricampeón y principal adversario del ruso, sólo cabe el incierto ataque de lejos, en un puerto que preceda al definitivo. Esperar a rascarle tiempo en las últimas ascensiones de Lagos o Pajares será, salvo inesperado desplome, recortarle apenas un minuto y quedarse expuesto en la crono del penúltimo día. Heras, que ha logrado todas sus victorias en la Vuelta a España ante rivales españoles (Casero, Nozal y Santi Pérez), tiene por primera vez un adversario extranjero.

La táctica de Mancebo debe estar cimentada en su seguridad (espero que la tenga) de que no hay otro ciclista en la carrera que llegue tan bien a la tercera semana. Sus ataques, pues, deberán ser contraataques. Observar y golpear. Sin precipitarse y con calculadora, porque él bien podría ganar la última crono. La Vuelta no está cerrada para otros ciclistas (Sastre, Quesada), pero sus opciones pasan por la sorpresa o el relámpago, por el día infernal en que nadie pueda controlar la carrera, por los descensos suicidas. Llegamos al norte y anuncian borrasca. Fantástico.