Ciclismo | Vuelta a España
Heras: "No pienso en ceder el maillot oro en la crono"
Menchov, Mancebo y Sastre retan al líder en Lloret.
Todos parecen tener claro que la contrarreloj de hoy, sobre 48 kilómetros por un terreno accidentado, puede marcar el futuro de la carrera. Pero nadie se atreve a dar un pronóstico sobre la pelea entre los favoritos para la general: Heras, Mancebo, Menchov y Sastre.
Roberto Heras tiene una ventaja sobre los demás: se conoce al dedillo el recorrido de la crono. "Vivo cerca y me he entrenado muchas veces por aquí". Así lo ve: "Es un recorrido muy difícil, sobre todo en la primera parte de la etapa, que será donde se hagan las mayores diferencias. Hay muchos repechos y muchas curvas, por lo que será complicado poder mantener un ritmo continuo y dosificar el esfuerzo. En ambos aspectos estará la clave". Heras no pronosticaba, pero... "en principio no pienso en que pueda perder el liderato".
Paco Mancebo veía una pugna igualada. "Heras y yo hemos estado siempre muy parejos en las cronos de la Vuelta. Todo va a depender del día que tenga cada uno. A mí me gusta más este recorrido que si fuera llano".
El ruso Denis Menchov, como siempre, hablaba con pies de plomo. "No voy a decir que voy a coger el liderato. Pero sí que voy a intentar hacerlo lo mejor posible. Lo importante será saber en qué forma física me encuentro con respecto a Heras y los demás. A partir de ahí me plantearé mi carrera", explicó el segundo clasificado en la general.
Carlos Sastre era el que miraba más lejos. "Esto no es sólo una etapa, sino tres", decía en referencia a las dos duras jornadas que llegan tras la contrarreloj (Ordino-Arcalís y Cerler). "Las fuerzas que dejes en una, te van a faltar para el día siguiente".
Como sus tres rivales, el abulense del equipo CSC prefería que el recorrido fuera sinuoso y no llano. "He trabajado mucho estos últimos años para mejorar en la crono y me noto progresos. Pero es difícil saber si voy a ganar o perder tiempo respecto a los demás".
9ª etapa
La Vuelta perdió este año la cronoescalada, pero la ha sustituido por una contrarreloj en la que los escaladores van a poder defenderse muy dignamente. Los 48 kilómetros por la Costa Brava están repletos de repechos y de curvas, en las que a los grandes especialistas les será difícil mantener la velocidad crucero. Es una etapa para gente con fuerza, en forma y que sepa sufrir y dosificarse.