Puede sonar a tópico, pero el Deportivo estará más arropado que nunca en su intento de superar el primer gran obstáculo camino de la final de Gelsenkirchen: el Oporto. A Coruña no puede hacer más, ya que el lleno a reventar en Riazor está asegurado y las 2.669 entradas que le han cedido al Deportivo para el duelo de Oporto serán insuficientes. Tanta es la demanda que algún jugador llegó a confesar que "el club nos ha dicho que hay entre 15.000 o 20.000 peticiones".
Las localidades se empezarán a vender hoy a las 10:00 horas en las taquillas de Riazor. Sólo podrán adquirirlas los que sean socios y accionistas (no más de dos carnets por persona), pero aún así hay tanta escasez que las colas empezaron ayer. El Deportivo realizó varias tentativas fallidas para lograr más entradas, pero a las peñas no les importa pasar una noche a la intemperie. De hecho, ayer por la tarde decenas de personas habían acampado enfrente de las taquillas de Riazor.
Oporto y Depor negociaron el martes todo el día y al fi nal tuvieron que recurrir a lo estipulado por la normativa UEFA (cinco por ciento). Los portugueses estaban dispuestos a ceder más de las reglamentarias, pero exigían a cambio que les facilitasen el mismo número para la vuelta, a pesar de que el aforo de Riazor es inferior al de O Dragao. La afi ción ve escaso el número, pero sobre todo cree que son prohibitivos los 60 euros que tendrán que desembolsar por cada una. Luis Sánchez Doporto, consejero que negoció en Oporto, quiso defender su gestión: "Fue fructífera. Los precios eran más caros y nos costó convencerles porque querían cobrar 100 u 80 euros".
Las localidades de la vuelta ya se podían adquirir ayer y se despacharon unas 2.000. En Oporto tampoco decrece la expectación. Las colas en el estado de O Dragao no cesan y ya se han vendido 31.121 entradas de las 50.000 del aforo total.
La plantilla quiere más localidades
"Hay un poquito de follón por las entradas". La plantilla está molesta porque el club le facilitará tres entradas a cada jugador para la vuelta y Sergio fue claro: "La sensación ha sido negativa, pero hay que charlar, no digo con el presidente, sino con las personas que se encarguen de ese tema. Una vez haya una solución, diremos si estamos contentos o no". En Oporto pasa lo mismo. Hay malestar. Les dan de dos a tres localidades a cada uno y Sergio Conceiçao ya ha dicho que le parecen "muy pocas entradas".
