José Fernández, principal accionista del Sporting, ha apremiado a Dimitri Piterman para obtener una respuesta en un breve plazo de tiempo sobre el interés del ucraniano por incorporarse al accionariado del Sporting. En el caso de que el empresario desestime invertir en el club gijonés, los rectores de la entidad deberán buscar otras alternativas para solucionar los problemas más urgentes emanados de la crítica situación financiera por la que atraviesa el Sporting.

José Fernández está dispuesto a asumir nuevos riesgos, pero compartidos. El Ayuntamiento, en principio, da la espalda al club gijonés, sin ninguna intención de poner freno a una crisis que pone en peligro la supervivencia de la entidad. El único apoyo que tiene previsto aportar Paz Fernández Felgueroso, alcaldesa de la ciudad, es renovar el contrato de colaboración que el Consistorio gijonés tiene a través del convenio de publicidad (300.000 euros anuales).

El Sporting precisa 1,8 millones de euros hasta el 31 de diciembre para poner al día los sueldos de los empleados y las fichas y mensualidades de los futbolistas. Debido a la falta de liquidez, el Consejo de Administración había previsto negociar un crédito puente hasta enero o febrero, que será cuando el contrato por los derechos de imagen quede liberado de la pignoración que ahora tienen por las deudas con la Agencia Tributaria, que serán asumidas por el incremento del porcentaje de las quinielas. Además, están los pagarés que quedan pendientes por el trapaso de Pablo Amo al Deportivo, que se realizó hace algo más de un año.

Los miembros del Consejo de Administración se ven impotentes para encontrar una solución, a la vez que asumen que "es insostenible que se les deba a los empleados siete nóminas". La única solución viable es que José Fernández avale la operación, respaldada por la renovación de los contratos de colaboración publicitaria con el Ayuntamiento, que se renovará en febrero, y con el Principado, que se tramitará a partir del mes de mayo.

José Fernández, que atendió a Dimitri Piterman, parece tener poca confianza en que el ucraniano se decida a invertir en el Sporting, aunque está dispuesto a cederle sus acciones por un importe de algo más de 720.000 euros (120 millones de pesetas), condicionado a que invierta una cantidad suficiente para solucionar los problemas más urgentes del club gijonés.

El club quiere evitar otra huelga

Manuel Vega-Arango confía en que antes del próximo jueves pueda tener alguna solución para evitar la huelga convocada por los trabajadores para los días 20 y 21 de noviembre. Por parte de los empleados hay buena disposición para evitar el conflicto, ya que no se quieren interferir en el trabajo de la primera plantilla ante la celebración de un partido. La iniciativa de hacer un paro el jueves y el viernes partió de UGT, sin que el cuadro técnico y el entrenador tuvieran conocimiento de esta circunstancia. Los empleados esgrimen que la mejor manera de frenar el conflicto es con el abono de alguna de las cuatro nóminas pendientes de pago.