Me parecen muy bien los duelos al sol del banquillo entre Manzano y Luis, pero el futuro del Atlético está en juego. Menos morbo y más seriedad. Hay que ganar como sea. La mentalización tiene que empezar en la grada. Los próximos cuatro encuentros son trascendentales. No se puede perder ante la gente de Luis, Murcia, Real Sociedad y Betis. Sería caer en el pozo de la clasificación y cuesta salir mucho de esos lugares. El fantasma de caer otra vez en Segunda, puede representar el cierre de una entidad centenaria.

Tampoco es la hora de las florituras. Los profesionales deben tirar del carro y demostrar su profesionalidad. Por encima de cualquier cosa están los puntos. Sigo apostando por este proyecto y sobre todo por un Manzano que está sufriendo los rigores de que la pretemporada la ha tenido que prolongar en septiembre para ir acoplando sus piezas. El entendimiento tiene que llegar entre los buenos. Ibagaza y Torres al final explotarán y serán un arma letal que llamará la atención. El Niño se tiene que venir arriba. Con la presencia de Nikolaidis va a retrasar algo su posición y gozará de esos espacios que hasta el momento se le han cerrado. Los cachondeos con los viejos amigos, estupendos, pero como decía Bilardo, al enemigo en el campo ni agua. El Calderón se merece un domingo con tranquilidad.