La fiabilidad de Raúl

Dos goles sacan a Raúl del bache, a España del apuro y a los desconfiados de su desconfianza. Raúl puede tener bajones, pero su atención y su peligro siempre están ahí. Toda la selección le había otorgado el cartel de intocable, desde Sáez hasta el novel Torres. Y él respondió a esos elogios tirando del carro con dos goles que hacen sus números 33 y 34 para la Selección Nacional. Con veintiséis años encabeza la relación histórica de goleadores, cuyo record eleva un poco más. ¿Dónde lo dejará? ¿Qué números dejará a su vez en el Madrid? Su trayectoria le pone a salvo de toda sospecha.

Pero, una vez de acuerdo en que Raúl es intocable, podemos examinar otro de los aspectos de este equipo. Uno, que al Niño Torres se le ha escapado esta doble oportunidad sin hacer nada destacable, a salvo del fallo en el penalti. No es culpa suya ni de nadie, pero la mezcla con Raúl no ha resultado, ni en Guimaraes ni en Elche. No deja por ello de ser un buen jugador, pero nada de lo que ha hecho justifica que por su causa se quede fuera Valerón, cuyo fútbol enriquece el juego de todos los que tiene alrededor. No tiene un gran físico, pero suple esa deficiencia a base de puro buen fútbol.

Y donde nacen más dudas es por atrás. Para lo que es Ucrania, Casillas (otro intocable) tuvo demasiado trabajo. Y trabajo peliagudo. Puyol como lateral izquierdo es un parche demasiado evidente y en los centrales se requiere una seria reflexión. Esta es la asignatura que peor lleva Sáez, que le ha dado demasiadas vueltas al asunto y sigue donde estaba al principio. Claro, que la solución no es fácil porque hay pocos centrales en España. Ojalá nos surgiera ahí otro Xabi Alonso, que ha entrado en el equipo como guante en mano. Yo tiraría por Puyol y Helguera. Pero ¿y si faltan?