El Athletic ganó y el Atlético puso el juego y las ocasiones. La suerte se decantó del lado bilbaíno. Ezquerro supo aprovechar una genialidad de Yeste. Las penurias atacantes de los madrileños se han convertido en su peor enemigo y dicen adiós a sus esperanzas de Champions. Heynckes salió triunfador con su fútbol arcaico.

El Athletic salió arrollador. Puso la quinta velocidad y enseguida se hizo el dueño del balón. Los de Luis sin la pelota sufrían y comenzaron a ceder metros y a encerrarse en el área de Esteban. Alkiza y Gupergui imponían un fútbol directo y racial, aunque cortito de ideas. El único momento de peligro que sufrieron los madrileños fue un centro de Arriaga que desviaba Hibic rozando su portería. Ni Movilla ni Emerson podían imponer su fútbol. Coloccini se tenía que multiplicar a la hora de imponer su dominio de los aires ante Urzaiz. En ataque la gente de Luis buscaba machaconamente al Niño por el centro, que tenía hasta tres marcadores esperando sus genialidades y no podía sacar petróleo de sus buenos movimientos.

Poco a poco las fuerzas se igualaron. Urzaiz remataba al larguero y en la contra Aranzubía le sacaba a Luis García un derechazo que era mortal de necesidad. Luego era Sergi el que fallaba un mano a mano ante el guardameta vasco. La endémica enfermedad madrileña de su escasa puntería volvía a hacer de las suyas. Jorge era el que estaba desequilibrando el planteamiento del Athletic con su buen fútbol.

Los minutos finales fueron del color de la gente de Luis, que había metido el miedo en el cuerpo a los rivales con sus contragolpes espectaculares. La banda izquierda del Atlético hacía daño con Sergi y Luis García. El Athletic acusaba el cansancio físico de los minutos iniciales. Prieto y Karanka se multiplicaban para achicar agua.

Monólogo. En la segunda parte el ritmo del partido bajó de manera considerable. El Atlético controló la pelota pero seguía sin mordiente. Los cambios de Luis tampoco ayudaban mucho a llegar con peligro ante un Aranzubía espléndido. Los dos porteros vivían con tranquilidad, hasta que Yeste se inventó una genialidad, la defensa madrileña achicó mal y Ezquerro marcaba las diferencias. Reacción atlética con tirazo de Aguilera y nuevo paradón del guardameta vasco. El fútbol sigue viviendo de los goles.

El conjunto de Luis sigue con delanteros que estan atravesando su peor racha. El Niño, José Mari y Luis García están en una crisis evidente. El único que se salva es Jorge, que poco a poco se mueve con más solvencia como media punta. El Athletic no engañó a nadie, apostó por su modelo tradicional de pelea, lucha, entrega y al final se encontró con un premio excesivo para sus méritos.

Los bilbaínos pueden respirar tranquilos de tener problemas al final del campeonato. El problema es para el Atlético. Se puede quedar en una zona de nadie a falta de diez jornadas que provoque el cansancio de sus aficionados. El partido no fue bueno y la milongada de la posesión de balón no cuaja con los madrileños. Mucho control, pero poca chicha en el área rival. Es el momento de tomar medidas para revitalizar a un conjunto que se olvida de la Champions, pero que tiene que luchar por la UEFA.

EL DETALLE

Un mes sin ver portería

El Atlético lleva desde el 2 de marzo sin meter un gol. Ganó al Málaga por 2-1. Luego, derrotas ante Athletic y Celta y empate ante el Rayo. Su peor racha.