NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El caso de las cajas fuertes con alas

La ignominia sigue cayendo sobre la Federación Española de Fútbol. Ayer, el exsecretario general de la casa, Gerardo González, fue a recoger los papeles de su despacho y se encontró con que éste había sido asaltado. Las dos cajas fuertes en las que guardaba documentación personal y oficial de especial sensibilidad no estaban allí. Habían volado. Las reclamó y le vinieron a decir que esas cajas son de la Federación, no suyas. Llamó a un notario para que levantara acta del despojo pero cuando éste llegó los empleados de la Federación no le dejaron entrar en el despacho.

Sí entró, sin embargo, nuestro fotógrafo, al que felicito. Por la foto y porque el hecho de que el sí pudiera llegar donde no llegó el notario refleja el desorden de aquella casa a la deriva. Aquel organismo ya es una gallina con la cabeza cortada, donde toda la energía se escapa en justificar a posteriori tremendos gastos de excursiones de barandas y familiares o en ponerles alas a cajas fuertes con información sensible. La pérdida de categoría de este organismo alarmaba hace unas semanas. Ahora ya apesta. El Consejo Superior de Deportes no puede seguir haciendo el Don Tancredo.

¿Y Villar? Ayer tampoco estaba en Madrid. No le retuvo ni la presentación del Centenario del Atlético. Estaba en Pamplona, donde celebró junta directiva con motivo de que la Federación Navarra cumplía 75 años. Aniversario por aniversario, escogió el que le hacía sentir más cómodo. Villar anda furtivo, a la querencia de chiqueros. Como cuando se presentó el partido del chapapote y él se fue al cumpleaños de su colega alemán. Por cierto: hubiera sido útil que la junta resolviese ayer sobre el escenario de la final de Copa. Pero no. Se ve que allí sólo resolvía el que han echado.