NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Raúl brilló en la noche de los balones de oro

Otra vez Raúl, sí. ¿Y qué quieren que hagamos? La víspera, en la comida que sostuvimos en AS con la cúpula del Madrid, debatíamos por puro entretenimiento ocioso quién era el mejor o el más imprescindible de los galácticos. Había opiniones para todos los gustos, y todas defendibles desde la misma comodidad. Hasta que alguien dijo: "Imagina que echas a pies para formar tu propio equipo. ¿A quién cogeríais el primero?" Y ahí casi todo el mundo estuvo de acuerdo: Raúl. Alguien añadió: "Lo cogería el primero para un partido o para una pelea contra el barrio de al lado."

Y en la noche difícil Raúl marcó dos y estuvo en el tercero. Sigue subiendo en todas las tablas de goleadores, y ya Roncero me amenaza con el día en que adelante al mismísimo Di Stéfano en la tabla de goleadores europeos del Madrid. Y no sólo marca goles, sino que se retrasa para cooperar en la construcción, para meterle a Ronaldo el pase profundo, para mover a la defensa y cambiar el panorama a sus propios compañeros. Raúl fue el mejor en un partido lleno de estrellas grandiosas, entre ellas cuatro balones de oro (los tres del Madrid más Rivaldo). Pero él estuvo por encima de todos.

Como el Madrid estuvo por encima del Milán. Sobre todo en la primera parte, en la que vi el Milán más bizcochón que recuerdo. Luego, con Rui Costa en lugar de Dalla Bona (De la Boina le llamábamos)ya fue otra cosa. Pero no fue tampoco un gran Milán. De Rivaldo y Redondo va quedando poco, aunque de Maldini quede todavía muchísimo. Todo junto dio una victoria bonita, pero que no debe hacer olvidar algo: el Madrid todavía tiene que ir a Moscú a ganar, por si acaso. Y en Moscú se estrellaron la Grand Armée y la Wermacht...Claro que ellos no tenían a Raúl.