Defunción anunciada

Una vez me comentó mi abuela, que ya anda por los 96 años, que con harina de mala calidad difícilmente se podía hacer un buen pan. Eso es lo que le pasa a este Madrid deprimente de la triste figura, compuesto por jugadores a los que les debe parecer divertido escupir sobre la historia de esta gloriosa sección cada vez que saltan a la cancha. Ni siquiera las críticas recibidas, ni el morbo de derrotar al Barça de los galácticos (Bodiroga, Fucka, Jasikevicius...) sirvieron para que el peor Madrid que uno recuerde diese una alegría a esa afición hastiada, que se bate en retirada.

Decía Imbroda antes del clásico que lo peor de esta crisis interminable es que no escuchaba una sola palabra amable hacia su equipo ¿Qué quiere? ¿que aplaudamos que ahora se diga que se salvará la temporada quedando cuartos en la Liga ACB para meterse en la próxima Euroliga? Por favor, aquí se están profanando los tesoros de una sección que reinó en Europa durante tres décadas. Ahora, entre Tarlac, Digbeu, Mula y compañía se han empeñado en mancillar nuestros recuerdos para que agachemos la cabeza cautivos y desarmados. Anoche, algunos veían en el club un éxito haber perdido ante el Barça por menos de veinte. Me da asco. Entre todos la mataron y ella sola se murió.