De Madrid 2012 al cielo

Fui de los privilegiados que estuve en Barcelona en aquellas dos semanas históricas de 1992. Reconozco que la experiencia fue olímpica (nunca mejor dicho), y que la noche del Camp Nou, con Kiko levitando con un gol que acabó con los polacos en la final de fútbol (3-2), me hizo regresar a la casita de madera de la Villa Olímpica con un indisimulado temblor en las piernas. También aluciné aprendiendo lo que era el Tiro con Arco (gracias a un revolucionario técnico ruso ganamos el oro) y con ese Cacho ganando el 1.500 en Montjuïc...

Hago todo este preámbulo empírico para proclamar públicamente que el COE debería apostar por Madrid para que sea la candidata española para albergar los Juegos del año 2012. Lo merece la tradición deportiva y cultural de esta ciudad cosmopolita que recibe a todo el mundo con los brazos abiertos y que no cobra peaje (ni emocional ni monetario) a sus millones de visitantes. Madrid es patrimonio de la humanidad y es la única capital jerárquica de Europa (junto con Lisboa) que no ha albergado una cumbre olímpica. ¿Saben que les digo? Sueño que mi pequeño, un bebé de sólo tres meses, tenga la suerte de poder ir con su padre al estadio de la Peineta para asistir a la final olímpica de los 100 metros o al Bernabéu para ver otro oro de España. De Madrid 2012... al cielo.