Una forma de educar

Por lo menos, los jugadores han moderado su habitual lenguaje en el campo. Éste fue el primer efecto positivo que ha tenido una interesante iniciativa de la televisión privada francesa TF1 el pasado sábado. Por primera vez en el país vecino, los telespectadores pudieron escuchar en directo todos los comentarios del cuarteto arbitral que dirigió el partido copero entre Olympique de Marsella y Bastia (2-0). Gracias a un micrófono llevado por Alain Sars, uno de los mejores hombres de negro del fútbol francés, y sin ninguna censura, nadie se podía perder ni una palabra.

El cuerpo arbitral aceptó la propuesta de la cadena de televisión porque, según su criterio, el que los telespectadores sepan exactamente qué acontece sobre el césped puede tener un importante papel pedagógico para una mejor comprensión de sus decisiones. Se piensa que de esta forma se podría mejorar la imagen de los árbitros, unas personas pocas veces entendidas por los aficionados. Sin embargo, no creo que un hincha vaya a aceptar mejor a un colegiado que pita en contra de su equipo sólo porque lleve micrófono. Pero a mí me parece una excelente idea para que haya un poco más de educación verbal entre los futbolistas. Sabemos muy bien que muchos de estos se pasan los partidos insultando a todo contrario que se les cruza y luego van de buenos ante la Prensa. Ahora no se podrán esconder más.