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Entrevista Jorge Valdano

"Raúl debería llamarse Raúl Blanco Siempre"

Jorge Valdano se comerá el turrón como director deportivo del Real Madrid por tercer año consecutivo. Una Champions, una Liga, una Intercontinental, una Supercopa de Europa y otra de España le contemplan. No está mal. Valdano, fortalecido, descansa a estas horas en Gran Canaria. Tipo afortunado...

"Raúl debería llamarse Raúl Blanco Siempre"

Reconózcalo. La espantada de Ronaldo el 18-D hace pensar a la gente que a algunas estrellas les cuesta comprometerse con su club.

Primero, no hay futbolistas en el mundo que tengan más actividad mediática, publicitaria e institucional que los del Real Madrid. Segundo, su comportamiento durante el año del Centenario ha sido impecable. Y tercero, si nos ajustamos al día del partido es verdad que no había instrucciones claras por parte del club porque una vez que su tiempo en el campo había concluido, su papel en la fiesta había terminado. Por la misma lógica que aplican los aficionados, algunos jugadores se fueron 15 minutos antes de acabar el encuentro para evitar los atascos y llegar a casa sin sobresaltos. Por lo tanto, el club no lo entendió como una falta de disciplina ni como un desaire y del presidente hacia abajo no tenemos ningún comentario más que hacer.

Entonces, ¿no va a aplicarse a Ronaldo sanción disciplinaria alguna?

Cuando un jugador del Real Madrid hace algo que al club no le gusta le llama al orden inmediatamente. Ha ocurrido a menudo en las dos últimas temporadas. Si nos ajustamos a lo que hizo Ronaldo entre martes, miércoles y jueves empiezo: el martes da una rueda de prensa...

Sí y se retrasa 51 minutos...

Perdón, se retrasan él y Zidane. Ambos llegaron con el mismo retraso, igual que el 18-D se fueron otros ocho jugadores del Bernabéu aparte de Ronaldo... No se pueden cargar siempre las culpas en el mismo. Volvamos al principio. Da una rueda de prensa ante los periodistas durante una hora y luego se fue a su casa. Volvió por la noche para ir a la Gala FIFA y atendió a la prensa de nuevo. Después retornó a casa, descansó y jugó el miércoles el partido del Centenario. Al día siguiente se entrenó, comió con las plantillas de fútbol y baloncesto y visitó el hospital que el club le asignó para dar regalos de Navidad a los niños. Sólo quedaban 48 horas para el partido con el Málaga...

¿Y?

Pues que no me canso de decir que el Madrid no es un grupo musical. Son jugadores de fútbol que compiten miércoles y domingo y que su compromiso es con el espectáculo y el fútbol, antes que un compromiso que con cualquier actividad complementaria, importante pero secundaria respecto de su tarea central.

Ya, pero le dirán que eso va incluido en sus generosas nóminas.

Uno está en el Club de los 1.000 millones y a pesar de eso sigue siendo ser humano. Si piensa en cosas ajenas al fútbol termina distrayéndose de su labor esencial. Vivimos permanentemente entre el equilibrio que tenemos con el público y el que tenemos con la profesión. Llegamos a Málaga, hay 2.000 personas en el aeropuerto, 3.000 en el hotel y, ¿qué hacemos? ¿estamos en contacto con el público o velamos por la seguridad de nuestros jugadores?

En el club se apuesta desde hace dos años por la primera línea.

Es la ideal, pero para mí es más importante la seguridad que la imagen. El otro día pudo ocurrir algo gordo. Lo saben hasta en Disney World, donde la seguridad está antes que el entretenimiento. Hacemos lo posible por tener cercanía con la gente, pero lo que moviliza este equipo no conoce precedentes. Hay que apelar a las fuerzas de seguridad y reforzar la seguridad privada...

No se me escape vivo. ¿No cree que Ronaldo ha estado demasiado distraído, por decirlo finamente?

Ya sabemos que Raúl en el Madrid es siempre Raúl, pero que hace tres años llegó Figo y ahí se concentró la atención periodística; luego fue sustituido por el efecto novedad por la llegada de Zidane, pero como Zizou tiene una personalidad contenida, el periodismo al tercer mes dejó de molestarlo. Desde la llegada de Ronaldo, como coincide con la Intercontinental, el Balón de Oro, la Bota de Oro y su imagen planetaria, se ve obligado cada día no sólo a responder ante todos los medios españoles, sino que debe hablar con japoneses, italianos, ingleses... Y llega un momento en que un jugador, por muy obligado que esté a atender a los periodistas, termina sintiendo el estrés mediático. Eso me parece natural.

¿Está Ronaldo en la línea de ordenar su vida, en vista de que cada paso que da en Madrid está en boca de la gente por ser quien es?

Cualquier cosa que hagan los jugadores carismáticos con una imagen muy potente, como él, se convierte en tema del día.

¿Hasta cuando juega al golf?

Exacto. Cuando veo a Ronaldo jugar al golf estoy feliz. Con el carrito, pegándole a la bola, al aire libre, con sus compañeros de equipo... No sé me ocurre una manera más sana de pasar la tarde. Pues también le denuncian por eso como si fuese una falta de profesionalidad aquello que resulta hasta apropiado para el proceso de su actividad. Estamos perdiendo el rumbo...

¿Y el Ronaldo jugador?

Desde su llegada, cada partido que disputa es mejor jugador. Es lo que valoro. Si sigue esa evolución todos estaremos contentos y los primeros los aficionados, que tienen muchas más ganas de verle jugar bien al fútbol que sonreír en los medios.

¿Volverá Ronaldo el día 29 y sin retrasos injustificados?

Ronaldo tiene las mismas instrucciones que el resto de jugadores. Desde mi llegada al club no ha habido ni un retraso ni de brasileños, argentinos, españoles o franceses. Estará el domingo en Madrid como sus demás compañeros.

Jorge, son sus terceras Navidades comiéndose el turrón. ¿Ve su puesto seguro y afianzado?

Tengo un contrato con el Madrid por el mismo plazo que dura el periodo electoral de Florentino Pérez. Me he sentido siempre muy tranquilo porque entiendo que se ha cumplido a la perfección con la estrategia trazada. Desde mi posición no siento las turbulencias de los resultados.

¿Y si llegan a cerrar el Centenario en blanco y sin títulos?

La final del 6-M fue el día-trauma del año, pero 48 horas después ya sólo lo veíamos como un día triste. La afición no nos pudo reprochar nada. Fuimos superados con merecimiento y, mirado con perspectiva, lo veo como una oportunidad que tuvo el madridismo de demostrar que sabe perder.

Y quedó claro que el Rey Juan Carlos I no iba a tirar los córners...

(Sonríe). Después de 100 años ganando tanto también hay que dar lecciones el día que se pierde. Estuvimos a la altura de nuestra grandeza.

Dos meses después llegó la Champions y el megagol de Zidane.Usted estaba en el palco y es difícil que se asuste después de haber jugado con Maradona. ¿Qué sensaciones le transmitió lo que hizo el francés?

Fue una explosión estética, creativa y eficaz. Esa jugada, que fue el momento del año, terminó dándonos nada menos que la Champions.

Ese día respiró. Los 12.000 kilos que costó estaban amortizados.

Esos golpes de autoridad de un jugador, que lo colocan definitivamente entre los mejores del mundo, ayudan a asentar un proyecto.

En Japón usted vería que allí la imagen del Madrid sí vende y que no es sólo demagogia marketiniana.

Japón ha sido el lugar donde ha resultado más fácil constatar el salto de prestigio que ha dado el Real Madrid en los dos últimos años. Cuando fuimos a jugar con Boca Juniors en el 2000 se nos recibió como uno de los mejores equipos del mundo. Esta vez, nos han recibido como el mejor equipo del mundo... Eso se veía en las tiendas, en las calles, en nuestro hotel y en el estadio de Yokohama, con 20.000 japoneses ataviados con nuestras camisetas. Asombroso.

Cambio de tercio. ¿Que el Bernabéu coree el nombre de Raúl mientras que Ronaldo recibía el Balón de Oro no le pareció un tirón de orejas al brasileño?

En ese grito no había un mensaje implícito a Ronaldo. El público sólo quiso decirle a Raúl: "Tú también te lo mereces". Lo hicieron en ese momento por ser el más simbólico. No me pareció una mala idea porque el cariño de la afición vale tanto como un Balón de Oro y a Raúl, seguramente, le habrá dado mucha fuerza sentirse tan respaldado.

Raúl lleva seis goles en diciembre y ya está ‘enchufado’ a tope.

Matizo, Raúl tiene salud o no tiene salud, pero enchufado está siempre. Cada vez que se habla de Raúl aparece la palabra siempre. Debería llamarse Raúl Blanco Siempre. Su influencia en la institución entera es muy poderosa en estos momentos. Estamos hablando de la mitad de su carrera deportiva. Impresionante.

Lejos de adocenarse por tener dos hijos y la vida resuelta, se le ve más comprometido que nunca.

Esa lectura la merecen muchos jugadores de este club. Dicen que los que quieren el fútbol son los que juegan en Tercera y no ganan dinero, pero dan el callo todos los días. Me merecen todo el respeto porque yo he estado ahí y sé que aman el fútbol, pero al verdadero futbolista lo quiero ver cuando tiene 5.000 millones en el banco... y hay muy pocos que sean capaces de mantener la pasión y el rigor profesional. En ese sentido, Raúl y esta plantilla son una bendición.

La afición echa de menos la savia nueva de Miñambres, Portillo o Bravo. ¿Se les pasará el arroz sin verles más en el campo?

En el Madrid es clave saber manejar los tiempos y es muy difícil acertar. Es muy difícil dar en el clavo. Si retrasas las apariciones puede ser tarde, pero si las apresuras puedes condenar para siempre a un jugador. Que estén tranquilos. La estrategia deportiva convertirá a estos chicos en elementos clave en el futuro del club. A corto plazo, 15 de los 25 de la primera plantilla serán de la cantera.

Por cierto, ¿qué pasará con Solari, Makelele, Tote...?

El mercado se abre el 1 de enero y hay plazo hasta el 30. Tengo pendiente una reunión con Del Bosque, tras el Año Nuevo, y ahí decidiremos algunos asuntos sobre posibles bajas. Pero el único que sabe por nuestra boca que tiene ofertas de otros equipos es Tote. Los demás, en principio, son todos necesarios para este equipo.

Volviendo al Centenario, la climatología se alió con el enemigo.

Sí. El día del Atlético diluvió, el de Japón diluvió y el 18-D diluvió. Pero ninguno de los tres quedó deslucido y la gente respondió. Además, nosotros trabajamos para el madridismo, no para los antis. A los que no les gustó nuestro Centenario es su problema.

Pregunta fuera de contexto. El fútbol está casi en quiebra. ¿Cómo ve un gigante la crisis financiera de los enanos dentro de la carpa?

Está muy claro que se terminó el periodo inflacionista del fútbol y esa sensación de fiesta eterna. El fútbol debe ajustarse a la realidad de la televisión, las taquillas, la venta de camisetas y a la contención del gasto. Es un ejercicio de responsabilidad y en eso estamos.

Tras Ronaldo ya no quedan números uno. ¿Podrá convencer a Florentino para fichar a jugadores de talla L y no XL, como D’Alessandro o Kaká?

En el futuro haremos inversiones en jóvenes estrellas emergentes, pero ahora nuestra realidad presupuestaria no nos lo permite. No olvido la edad media de nuestro equipo y tenemos informes del mercado mundial de jugadores de 15 años hacia delante. Pero como dice Florentino, primero hay que equilibrar ingresos y gastos antes de pensar en inversiones.

¿Usted también quiere la Liga?

Este equipo no pierde la cara a ninguna competición. Los cracks son todos vanidosos y quieren estar en todas las peleas. No renunciamos a nada. Estamos en buenos pies. No lo olvide amigo, esto es el Madrid.

Tranquilo, no lo olvido...