El club se alarma y busca un goleador

Las declaraciones de Moré al concluir el partido del Calderón lo dicen todo. "Por juego debimos haber ido al descanso con algún gol". La triste realidad para el Valladolid, sin embargo, es que no anotó y se fue de vacío. El problema de falta de gol va más allá. Son ya cuatro partidos consecutivos sin marcar: Málaga, Valencia, Celta y Atlético. Los de Moré son el tercer peor equipo anotador de la Liga, con once goles, sólo superados negativamente por el Sevilla, que lleva ocho, y por el Recreativo, diez.

La marcha de jugadores como Tote, Fernando o Luis García, que el año pasado anotaron entre los tres el 85 por ciento de los goles del equipo, pasa factura.

De los once goles anotados, tres de ellos los ha conseguido un centrocampista, Gonzalo Colsa, que es el máximo artillero del equipo. Aganzo y Pachón, los dos teóricos goleadores, llevan dos goles cada uno, al igual que el uruguayo Olivera. Mario y Marcos, con un tanto cada uno, completan la nómina.

Este aspecto preocupa en el Valladolid. De puertas para adentro, en el club ya están sondeando el mercado de goleadores por si algo bueno, bonito y barato se pone a tiro. La economía maltrecha de la entidad podría impedir cualquier llegada de refuerzos, pero los técnicos saben positivamente que deben apuntalar el flojo rendimiento que en esa posición están dando hasta el momento Pachón y Aganzo. El Valladolid se la jugó esta temporada con Aganzo, que no jugaba en el Espanyol, y con Pachón, con el que Moré no había contado el pasado año.

El presidente Carlos Suárez no promete ninguna llegada. "Económicamente no estamos para fichar a nadie. Hay que confiar en este equipo, que arrancó con fuerza la temporada. Si alguien me garantiza que trayendo a un delantero se solucionan todos los problemas, lo traeríamos como fuera".

Athletic y Espanyol para cerrar año

Lo dos próximos compromisos que tiene que afrontar el Valladolid van a ser claves para encarar las navidades de forma tranquila o con el turrón literalmente atragantado. Con un punto obtenido de los últimos nueve como local, ya no se pueden permitir los hombres de Moré más tropiezos en casa. A su vez, la visita a Montjuïc servirá como test importantísimo frente a uno de los rivales directos en la lucha por el descenso, como parece que este año va a ser el Espanyol. Si la mejoría del juego del Calderón no se transforma en resultados positivos, los nervios aflorarán de nuevo.