Floren, padrino de la boda ‘jap’

Florentino estaba metido en plena entrevista con AS en el suntuoso hall del Intercontinental Tokio Bay cuando se le puso cara de póker: "Oye, ¿has visto qué novios? Van a la japonesa". La pareja tenía su miga. Él era tan alto como Tiburón, el matón con dientes de platino de las películas de 007. Como dijo Valdano, que pasaba por allí, "ése es el japonés más alto de Tokio". Ella, escurrida, sin curvas (como casi todas las niponas, poco por delante, nada por detrás... pero son bellísimas) y con la altura de Carrete, el legendario lateral del Valencia, iba vestida al estilo tradicional ‘jap’, feliz con su chico de casi dos metros.

Florentino no pudo más y se levantó. Él lo reconoció. "Oohhh, you president of Real" (sic). Floren posó junto a los novios con la mala suerte de que a él lo pisó en el dedo gordo... y el grandullón llevaba unas sandalias típicas de gomita y calcetín que es como llevar el pie al aire. "Es increíble, el hombre ni se ha quejado. Es otra cultura. ¡Qué educación!". Florentino alucinó con estos japos de sonrisa perenne y corazón limpio.

Después, Amancio y Enrique Sánchez (portavoz de la directiva) se fueron a la Embajada Española en Japón, y los jugadores se dejaron ver. Ronaldo alucinó cuando se le acercó un niño que era el doble suyo, sólo que versión asiática y algo más gordito. Bueno, bastante más obeso. No seamos crueles. A Ronie lo adoran aquí. Lógico. Cada vez que viene últimamente se lleva Mundiales, Pichichis y goles a pares...

Por cierto, a partir de hoy llega a Tokio la gran Marcha Blanca. Más de 2.000 fieles a la causa se gastarán sus euros para ver al Madrid reinar sobre el mundo. Desde Barcelona partieron los héroes de las peñas catalanas, que quieren explicarles a sus vecinos del Barça cómo se gana este título. Ellos, se siente, nunca lo han catado...