Morientes dijo "no"

El día que se escriba la letra pequeña de las negociaciones mantenidas entre el Real Madrid, el Inter, el Barcelona, Fernando Morientes y su agente de confianza, Ginés Carvajal, se podrán llenar las paginas de un periódico entero. En un día de locos, en el que más de uno tuvo que cambiar la batería de su móvil para seguir operativo entre llamada y llamada, oferta y contraofertas, el delantero centro del Real Madrid hizo valer sus lógicos derechos a luchar por un contrato inmejorable y terminó convirtiéndose en un obstáculo insalvable que concluyó con una ruptura oficial entre el Barcelona y el delantero en torno a las 10 de la noche.

A esa hora, la agencia Europa Press aludía a un portavoz de la entidad azulgrana para anunciar la ruptura: "El F.C. Barcelona considera rotas las negociaciones con el delantero Fernando Morientes, del Real Madrid, después de una jornada de conversaciones".

El acuerdo que el Inter cerró ayer con Hernán Crespo hizo pensar que todo estaba arreglado para que Morientes, valorado por el Madrid en la ‘Operación Ronaldo’ en 22 millones de euros, rebajase el precio del traspaso del brasileño y permitiese al Inter revendérselo al Barcelona. Se pensó en un precio de 25 millones de euros, porque esos tres sobrantes compensarían a Morientes ante la falta de liquidez del club azulgrana para firmarle al ariete extremeño un contrato como el que tiene en vigor con el Real Madrid.

Se buscaron fórmulas fiscales que compensasen al jugador, pero al final el Barcelona tuvo que asumir que ni podía ofrecer garantías ni tenía verdaderos deseos de contratarle. Sólo quería reventar la ‘Operación Ronaldo’. Por la noche se confirmó el divorcio entre las partes, lo que no evitó el fichaje de Ronie.