NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Entrevista Portillo

"Me halaga el interés del Valencia pero no me voy"

"A veces sueño con que marco el gol de mi vida y el estadio explota de júbilo".

Javier García Portillo.

Javier García Portillo admitió ayer el interés de Valencia por contratarle. A pesar de haber recibido dos suculentas ofertas para marcharse (Barcelona y Valencia), quiere seguir unido al Real Madrid. Sueña con ser titular, marcar goles y ganar muchos títulos con la camiseta blanca.

Primero hubo un ofrecimiento del Barça, luego ha sido el Valencia. Parece que usted se ha convertido en un jugador muy cotizado.

—He tenido dos ofertas muy importantes del Barcelona y del Valencia en los últimos meses que me hubieran solucionado la vida.

El Valencia había apostado muy fuerte por usted.

—Me halaga el interés del Valencia, pero yo no me muevo del Madrid. Sólo quiero tener una oportunidad en el equipo, en el que he crecido desde que tenía diez años.

¿Cree que podrá aprovechar la oportunidad? Valdano y Del Bosque ya han dicho que cuentan con usted.

—La temporada es muy larga y hay muchos partidos. Portillo, con oportunidades, puede tener mucha importancia en el Madrid. Lo que quiero es coger confianza en mí mismo para triunfar aquí, que es mi gran sueño.

El gol de Atenas dejó un buen sabor de boca en la hinchada blanca. ¿Es una muestra de lo todo lo bueno que está por llegar?

-Cuando verdaderamente cuenten conmigo, sé que en el Real Madrid tiene que ser más fácil hacer goles. Los campos son más grandes, hay más espacios, los defensas te dejan más... Y dese cuenta de que tendré a cuatro de los mejores jugadores del mundo sirviéndote balones.

¿Se imagina jugando en el Santiago Bernabéu?

—Ya lo hice ante la selección japonesa, pero el campo estaba impracticable por la gran cantidad de lluvia que había caído. Parece mentira, pero a veces, mientras duermo, sueño que marco el gol decisivo y que el Bernabéu explota de júbilo. Espero que eso suceda muchas veces.

¿Con quién cree que puede formar una mejor conexión en el Madrid?

—Creo que Raúl, Morientes y yo podemos formar un buen tridente. Son dos jugadores excelentes. Raúl te abre muchos espacios porque es magnífico técnicamente y se mueve muy bien. Ese es el mejor acompañamiento que puede tener un delantero nato como yo. Morientes es un matador y puede darte mucha confianza tenerlo al lado.

Pero usted entrará en competencia directa con Morientes.

—Esas son las cosas del fútbol. Va a suceder así, y es uno de los mejores amigos que tengo en el Madrid.

¿Por qué habla siempre tan bien de Morientes?

—Porque fue uno de los que mejor me recibió cuando entré en el primer equipo. Ha sido muy abierto conmigo y habla muy bien de mí. Siempre se lo agradeceré. Lo que hace falta es que, aunque entremos en competencia, siga apoyándome y formemos un buen equipo.

¿Cuáles cree que son sus mejores cualidades como delantero?

—Hay muchos tipos de arietes. Yo tengo un gran olfato goleador. He notado que desde que soy conocido los marcajes han sido mucho más fuertes. Siempre tengo a dos centrales detrás. En ese caso, cuando los partidos se ponen feos, intento bajar atrás para ayudar y moverme para crear espacios. Lo que me define es que, si tengo el balón, hago gol. Pero también me gusta apoyar a mis compañeros.

¿Nació con ese olfato goleador?

—Desde que era pequeño siempre he tenido el gol en la cabeza. Es una virtud que Dios me ha dado. Antes de disparar, suelo ver claro por donde tiene que entrar el balón.

¿Quién es su espejo futbolístico?

—Sin duda alguna, Raúl. Me gustaría parecerme a él en todo: en su mentalidad ganadora, en su ambición, oportunismo, clase... Lo tiene todo.

Pues parece que no va mal encaminado. Los números le avalan.

—Creo que tengo una cosa muy buena y es que nunca estoy contento con lo que hago. Si meto tres goles, me quedo pensando que pudieron ser cinco. Y si estoy tres partidos sin marcar, no paro de farfullar y de estar enfadado durante todo el día. Me pongo un poco pesado.

¿Cómo le descubrió Del Bosque?

—Quedé campeón de Aranjuez con el colegio y tuvimos que venir a Madrid a jugar al campo de Cotorruelo el torneo Príncipe de Asturias. Disputé tres partidos y me dijo que fuese a firmar lo antes posible.

Después de marcar en Atenas, ¿le dijo algo el míster sobre su futuro?

—No me dijo nada, pero cuando viajé por primera vez a Oporto me dijo que estaba ahí por todo lo que había hecho desde pequeño. Ni siquiera me vestí, pero tuvo unas palabras de agradecimiento muy bonitas: "Te has ganado el derecho de estar aquí, vete acostumbrando a viajar con la primera plantilla para ir haciendo equipo". Si el míster sigue dándome confianza, no pienso fallarle.

Habla de Oporto, de Atenas... La Champions parece ser su gran obsesión. ¿Es cierto?

—Para cualquier chaval que empieza tiene que serlo. No en vano es la máxima competición continental. Está rodeada de un ambiente especial, es el mejor de los escaparates y en ella están los mejores jugadores de Europa. Una auténtica gozada. Me encantaría ganarla, pero es que además quiero ganar la Liga y la Copa. Espero no pecar de ambicioso. Supongo que los demás jugadores de la plantilla pensarán igual.

Después de haber recibido éstas últimas ofertas, ¿piensa que el Madrid le va a valorar más?

—Eso es algo que tiene que contestar el club. Yo digo que Valdano y Ramón Martínez siempre me han llevado por el buen camino desde que llegué al Tercera. Me dijeron que no se me subiera el éxito y que tuviera los pies en el suelo. La semana después de marcar en Grecia me bajaron otra vez al Tercera para ayudar. Aprendes a tener humildad con ese tipo de cosas.

¿Le preocupa su contrato?

—Yo lo único que pido son oportunidades. Ya se verá si valgo o no valgo, pero creo que no voy a fallar. El dinero no me interesa, porque lo único que quiero es triunfar en el Real Madrid.

¿Y cree que va a tenerlas?

—Yo pienso que sí, porque el Madrid está inmerso en tres competiciones que son muy exigentes. Estoy ilusionado porque, aunque no soy yo el que debo decidirlo, supongo que en la Copa del Rey podré disputar más minutos, sobre todo al principio. Además, siempre hay muchas circunstancias a lo largo de la temporada, como las lesiones o los cambios de sistema, que provocan que el entrenador tenga que echar mano de ti. Por eso digo que estoy muy tranquilo y que me quedo aunque lleguen ofertas, porque estoy seguro de mí mismo y sé que podré demostrar muchas cosas en este club.

¿Siente que se le escapa el tiempo y que no ha explotado definitivamente como jugador?

—No, no... hay que ir paso a paso, despacito. El año pasado empecé en Tercera y acabé en el primer equipo. A mí me parece que eso es ir muy rápido. La verdad es que todo a sucedido tan deprisa que al principio me costó digerirlo.