Una lesión frustró el fichaje de Lucio

Antes de dar inicio el Mundial de Corea y Japón, Lucio Ferreira Da Silva, central titular de la selección brasileña y del Bayer Leverkusen, reconocía implícitamente que podría convertirse en el fichaje estrella del Real Madrid para este verano: "Me halaga el interés del Madrid y en Brasil cuando somos niños todos soñamos con jugar allí. Pero mi futuro sólo lo sabe Dios", dijo a AS.

Así de optimista se mostró nada más conocer que Florentino Pérez y Jorge Valdano habían coincidido en que, tras su partidazo de Glasgow en la final de la Champions, Lucio parecía reunir las condiciones idóneas para triunfar en un equipo de la talla del campeón de Europa. Pero Lucio, de forma discreta, con su alusión hacia la divinidad cristiana estaba dejando una pista que no supimos captar, al menos los medios de comunicación.

Lucio ya arrastraba por entonces un serio problema en un talón. Una especie de ‘sobrehueso’, como si fuese una calcificación prominente, le obligaba a jugar con dolores y diezmado para efectuar ciertos desplazamientos.

Lucio ha mostrado su profesionalidad aguantando las molestias durante todo el mes que ha durado el Mundial, e incluso ha firmado magníficas actuaciones, con el único lunar (aunque grave), del fallo que habilitó a Michael Owen para que Inglaterra estuviese a punto de dar a la canarinha un susto mortífero en el cruce de cuartos de final.

En el Madrid tuvieron conocimiento de la lesión de Lucio y decidieron parar la operación. Para evitar perjudicar al jugador y a la selección brasileña, el Madrid guardó un escrupuloso silencio y se limitó a decir que el fichaje no interesaba tanto como se había publicado. La realidad era otra. Ahora, el Bayer Leverkusen sabe que hasta dentro de un año no podrá traspasarlo.

Un ‘espolón’ que le llevará al quirófano

La molesta lesión que sufre Lucio, que ha sido tratada por los médicos brasileños con un admirable y ético sentido de la confidencialidad, consiste en un crecimiento del hueso que hace el anclaje del talón, formando una especie de ‘espolón’, nombre procedente de las espuelas que los vaqueros lucían en sus botas en los tiempos del salvaje Oeste. Tanto al pisar como al saltar, el central del Bayer Leverkusen sufre fuertes dolores, lo que no le ha impedido aguantar todo el Mundial y el espectacular (y sufrido) sprint final del Bayer Leverkusen, subcampeón de Europa, de la Bundesliga y de la Copa Alemana. Los agentes de Lucio, en España le lleva Juan Figger, comunicaron al Madrid el problema físico del brasileño y han quedado en paralizar la operación del fichaje a la espera de que esta temporada se pueda arreglar la lesión. Lo más seguro es que Lucio pase por el quirófano y, dado que la recuperación le puede tener varado entre cuatro y seis meses, suponía una locura ficharlo para perderlo a las primeras de cambio. En cualquier caso, Del Bosque tampoco estaba muy convencido de la calidad de Lucio, al que considera un tanto disperso por su afán continuo por subir al ataque y dejar desguarnecida su área.