"¡Qué rabia! Ésa era nuestra final"

Le hacía ya de vacaciones, pero sigue por Madrid.

Sí, primero hay unos asuntos pendientes de hablar con el club para tener claro que confían en mí, porque debe saberse que yo me quiero retirar del fútbol defendiendo el escudo del Real Madrid. El lunes, espero que con todo resuelto, me iré de vacaciones a descansar hasta el 30 de julio.

¿En esas vacaciones va a darle vueltas a la cabeza por lo ocurrido con los coreanos?

Sí. La verdad es que después de ver la semifinal entre Alemania y Corea sólo puedes decirte a ti mismo: ¡Qué rabia! Ninguno de los dos demostró nada especial.

¿Esa impotencia le aumentará el domingo cuando vea por televisión la final?

Seguro que sí. Siento que España debía estar en esa final. Era nuestra final, la primera de la historia del fútbol español. Ahora toca esperar otros cuatro años.

Alemania ha llegado hasta la final a base ganar por 1-0...

Eso demuestra que futbolísticamente no hemos sido inferiores a nadie. En la primera fase metimos nueve goles y ante Corea otros dos, que eran tan legales como el Bernabéu, pero los anularon.

Le veo satisfecho con el juego de la Selección.

Es para estarlo. Siempre buscamos el ataque y nunca especulamos.

¿Pero no es mejor ganar, aunque sea feo como Alemania, y luchar por los títulos?

Es que ese planteamiento es erróneo. El Madrid jugó muy bien en Europa y ganó la Champions. Y en el Mundial hubiésemos llegado lejos si los árbitros no nos hubiesen hundido.

¿Le sorprendió el recibimiento del lunes?

Sí. Fue muy emotivo. Lo que ocurrió en Barajas demuestra que la afición sí ha valorado el esfuerzo que hemos hecho por dignificar el fútbol español. Todos los que me ven por la calle me dicen que están orgullosos de nosotros.

¿Está satisfecho por su Mundial particular?

Mentiría si dijese que no. Después de lo que me ocurrió esta temporada, lo de Glasgow y lo de Corea me han reforzado mucho.

Y encima nominado entre los mejores.

Sí, sólo el hecho de estar nominado junto a Kahn, que es el mejor portero del mundo, me hace sentirme orgulloso.