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Entrevista Butragueño

"Yo siempre confío en el Bernabéu"

Si Hugo Sánchez recordaba ayer en AS cómo eliminó su amado Madrid al Bayern en 1988, Butragueño es el otro verdugo de los teutones que hoy rememora en estas páginas la hazaña.

Usted sí que puede hablar de lo que es medirse a estos plastas del Bayern y eliminarlos.

Hay una serie de partidos que uno los va a recordar siempre. Hay futbolistas que nacen para jugar partidos de alto calibre, y el de mañana es uno de ellos. Es una suerte ser jugador, salir ante un Bernabéu abarrotado y luchar por eliminar a un campeón de Europa como el Bayern. Eran los partidos que a mí siempre me gustaba jugar, porque la dificultad es máxima y los grandes retos son los que motivan a los jugadores que quieran considerarse competitivos.

¿Por qué es tan difícil el Bayern?

Hay una característica del fútbol alemán y se simboliza perfectamente en su selección. El club que reúne todas las cualidades de los alemanes es el Bayern, que es una prolongación de su selección. Los alemanes siempre son muy competitivos, al margen de las caras, los nombres, las épocas... Siempre tienen algo que les caracteriza: jamás se entregan. Cierto que no enamoran por su forma de jugar, pero son dificilísimos de batir.

El Bernabéu decide...

Efectivamente. Hay partidos que no sólo los juegan los futbolistas, sino el público. El miércoles es uno de esos partidos. El madridista es muy fiel y muy sabio. Sabe cuando lo necesita el equipo. Y el Madrid necesita ante el Bayern a su afición. Estoy convencido de que el público no va a fallar, saben que nos jugamos el honor y que aspiramos a hacer algo grande esta temporada. La Champions es un reto.

Todavía pueden ganar dos títulos.

Quedan sólo 35 días de competición y todos los partidos que quedan se plantean como finales. Ante el Bayern será un partido que se va a recordar y que los jugadores van a tener ahí para siempre. De verdad, es una suerte ser futbolista y poder formar parte de un partido tan excepcional como éste.

Usted es ‘Bernabeunólogo’. El perfil de la afición que llenará este miércoles el estadio es mucho más bullanguero que el silencioso y frío que hubo en la final de Copa del Rey.

Vendrán muchos peñistas y estamos desbordados con las peticiones que hemos recibidos de toda España y parte de Europa. El público de Europa vive el madridismo de una forma muy intensa por venir de lejos y sabemos que el ambiente va a ser fabuloso. Además, estos partidos sirven para medir la categoría real de los jugadores y sabemos que tenemos futbolistas muy buenos. Llegar a semifinales de Champions tras un gran partido genera una alegría incomparable.

Vamos, que éste será el verdadero partido del Centenario.

Yo siempre digo que hay partidos y partidos de verdad. Y éste es un partido de verdad con mayúsculas. Cuando hay mucha tensión y estás al borde del abismo es donde realmente uno debe demostrar su categoría. Ahí estamos tranquilos y confiados en que el equipo estará a la altura de lo que espera nuestra afición, y también sabemos que la afición estará a la altura de lo que esperan nuestros jugadores. Más que nunca el madridismo tiene que estar unido.

Pfaff les echó en el 87 de Europa y Kahn el año pasado. Otra vez aparece ese portero bravucón y ganador.

Nosotros ante este tipo de partidos decíamos: "Si estamos bien, pasamos seguro". Confiamos mucho en nuestras posibilidades. Ellos no nos obsesionan. Que nadie olvide que en Múnich fuimos superiores al Bayern durante 75 minutos.

¿Las bravuconadas de Kahn, Salihamidzic y Effenberg han podido servir para picar al vestuario?

La reacción de nuestros jugadores ha sido la correcta. Responderemos en el campo. Entre profesionales hay que respetarse siempre. Un gran partido es la mejor respuesta, sin dejar de ser caballerosos.

Defíname a Kahn.

Es un buen portero, un gran portero, un ganador... pero nosotros tenemos dos arqueros de excelente nivel. Kahn hizo una gran temporada el año pasado y fue clave en los éxitos de los alemanes, pero nuestros porteros son excelentes. De hecho, César tuvo en Alemania una magnífica actuación.

Póngase como aficionado. ¿No es un pestiño el fútbol tan defensivo del Bayern Múnich?

Su entrenador ya fue campeón con el Borussia y el año pasado ganaron así la Champions. Él sabe sacar máximo rendimiento de lo que tiene. Uno compite para ganar y hay varios caminos para conseguir la victoria. Qué duda cabe que por mi manera de entender este juego estoy más cerca del fútbol que me proponen, por ejemplo, gente como Zidane o Raúl. Prefiero lo creativo a lo defensivo, pero...

¿Pero?

Hay que ganar. Por eso nosotros creemos que ante el Bayern vamos a pasar, porque tenemos futbolistas de mucho talento individual y con capacidad de sorprender. Respetamos el fútbol de los alemanes y no olvidamos que les salió bien la estrategia el año pasado. Eso es una virtud de Hitzfeld. Ha hecho un equipo campeón asumiendo sus limitaciones.

¿Puede ser una buena ocasión para que se reivindique Morientes?

Este partido es muy bueno para todos nuestros jugadores, sin excepción. Es un examen máximo. Las exigencias son grandísimas y es una situación límite, y ahí es donde se ve a los grandes jugadores. Si sale bien, tú demuestras que tu nivel está acorde de pertenecer al Real Madrid. Al cabo del año sólo hay cinco o seis partidos de semejante nivel, y ahí es donde se mide realmente la auténtica categoría de los cracks.

¿Intuye una gran noche europea?

Yo siempre confío en el Bernabéu. Este estadio es especial en un miércoles de Copa de Europa. He dicho miércoles, porque ante el Bayern se jugó el año pasado en martes y no es lo mismo. El miércoles es la noche europea auténtica del Madrid. Es muy difícil jugar contra el Real Madrid un miércoles de Copa de Europa en el Bernabéu. Las luces de neón, la magia del Bernabéu, la afición, la Historia... Todo se une. No me cambio por el Bayern para mañana. El Bernabéu pesa tanto, los 90 minutos se hacen tan largos para el rival y los jugadores van a salir tan mentalizados, que no hay que estar asustados por nada...