Marco Zandron y Laura Barquero, viaje exprés a la inspiración
La pareja española, la primera nacional en patinaje artístico olímpico por parejas, debuta en Pekín tras poco más de un año compitiendo juntos.
Con una sonrisa permanente e impresionados por los cinco aros que lucen tras ellos en la pista principal del Capital Indoor Stadium. Así aguardan Laura Barquero y Marco Zandron su debut en los Juegos Olímpicos de Invierno. Los primeros para ellos y, al mismo tiempo, los primeros para un dúo español en la disciplina por parejas de patinaje artístico. Con el Dawn of Faith, de Eternal Eclipse, como banda sonora, iniciarán su programa corto a partir de las 11:30 (hora española) de este viernes 18 de febrero. Con el Imagine, de John Lennon, esperan repetir aparición el sábado 19. Ese es su objetivo. "Queremos clasificarnos para la final, para el programa largo, pero hagamos lo que hagamos nos gustaría patinar unos programas limpios y dar lo mejor de nosotros", aseguran para los medios nacionales, entre ellos AS.
Son ambiciosos, pero, sobre todo, valoran el hecho de estar en Pekín. "El objetivo era llegar aquí y lo hemos conseguido, así que ya estamos muy contentos. Sobre todo, queremos disfrutar del momento", remarcan. Normal. Su viaje hasta la cita olímpica ha sido frenético. Inconcebible para muchos. En diciembre de 2020 empezaron a patinar juntos y, apenas un año después, están en la cima deportiva internacional. Una explosión de química y talento a partes iguales que, en tan corto periodo de tiempo, ya ha dejado una larga retahíla de logros: son campeones de España y firmaron un noveno puesto en el Campeonato de Europa y un segundo en el Nebelhorn Trophy.
"No nos podemos quitar esto de la cara", exclama Barquero, con gracia, señalando su sonrisa. Como para no hacerlo tras un año así. Pero ya piensan en lo siguiente, en el que, ya solo con su presencia, será su próximo éxito en esta lista exprés. "Teníamos unas ganas de llegar tremendas. Habíamos visto a todos nuestros compañeros entrenando y ahora toca disfrutar", continúa Laura, que confiesa cierto cansancio debido al jet lag. "No pensábamos que nos pudiera afectar tanto. Después de tres días aquí, eso sí, ya estamos mejor", puntualiza Zandron.
Sobre el hielo, el mismo en el que Olivia Smart y Adrián Díaz lograron su histórico diploma, las sensaciones son inmejorables. "Está fenomenal. Además, la pista es enorme", explican. "¡Enorme!", enfatizan con su declarada felicidad. Como sus compatriotas, llegan con mucha seguridad en sus programas. "Son los mismos. No hemos hecho ninguna modificación. Hemos estado entrenándolos y, desde el europeo, hemos intentado aprender de los errores. Intentaremos patinar como hemos hecho cada día en los entrenamientos. La única diferencia son los cinco aros detrás de nosotros", asegura Zandron, que, más allá de los posibles éxitos deportivos, tiene un sueño: "Queremos inspirar a los pequeños para que puedan ser los campeones del futuro". Los del presente, ya son ellos.