El acorazado noruego se lleva su segundo oro... por 4 décimas
Therese Johaug gana los 10 km de esquí de fondo y suma otro éxito en Pekín al logrado en esquiatlón tras un agónico y emocionante final frente a Niskanen.
Como un tremendo carro de combate armado con dos palos y dos esquíes, Therese Johaug avanza por la nieve, aunque sea artificial, sin dejar prisioneros. Tras su exhibición en el esquiatlón, la noruega de 33 años ha sumado un nuevo oro a su palmarés, en este caso en los 10 kilómetros en estilo clásico, el tercero en Juegos (fue oro en Vancouver 2010) para ella y el metal 50º de su país en la especialidad del esquí de fondo.
'Demolition Woman', que se perdió Pyeongchang 2018 por dopaje tras dar positivo en esteroides un año antes y que también había logrado una plata y un bronce en Sochi 2014, no arrasó en esta ocasion, ni mucho menos porque la finlandesa Niskanen vendió muy cara su derrota. Tanto que el tiempo final entre ellas estuvo separada únicamente por cuatro décimas. El bronce se la llevó la también finlandesa Parmakoski... que aventajó en una décima a Neprayaeva, del Comité Olímpico Ruso. El siguiente reto de Johaug, cuya retirada se rumorea, son los 30 km y la prueba por equipos. Lleva dos oros y aspira a cuatro, lo que le daría la posibilidad de ser la reina de Pekín 2022.