Peleteiro: "O gusto mucho o nada, pero no voy a cambiar"
"El éxito individual es un trabajo de equipo", dice la gallega, bronce en el triple de Tokio, que explica: "Mi vida está marcada por el 'impossible is nothing'.
Con cara de cansada, pero con una enorme sonrisa de felicidad recibe Ana Peleteiro Brión a los medios para hablar de su bronce olímpico, de triple salto, en una tienda de Adidas en Madrid. La gallega de 25 años brincó hasta los 14,87m (récord de España) para alcanzar un sueño en el que ella creía firmemente. "Fui a Tokio pensando en medalla, es la única manera de poder lograrlo", asegura a AS.
Peleteiro sabe que el foco está sobre ella y cree que es una responsabilidad de la que quiere sacar un objetivo muy concreto: "Es muy importante tener referentes. El atletismo es un deporte que lo puede hacer todo el mundo, es accesible y dentro de la élite hay deportistas de todas las clases sociales. Si alguien tiene éxito en la pista pone a todo su deporte en interés general. Por eso si el que yo lo haga bien despierta interés en la gente y hay niños y niñas que empiezan a practicar atletismo yo soy feliz".
"Si los Juegos se hubieran celebrado en 2020 creo que no habría ni pasado a la final olímpica"
La atleta de Ribeira (A Coruña) insiste desde que su bronce no es algo que haya conseguido sola: "El éxito individual es un trabajo de equipo. Es fundamental ya que detrás están entrenadores, fisios, médicos, familia, psicólogos... Y sin el trabajo de todos no sale el éxito individual. Particularmente he tenido años malos y para salir del pozo han sido la clave. También los patrocinadores, como Adidas en mi caso. Llevo con ellos desde 2012, nunca he tenido otras zapatillas. Mi carrera deportiva y mi vida están marcadas por el 'Impossible is nothing'. Si trabajas duro y lo das todo, nada es imposible. Cuando lo logras es muy satisfactorio, pese a saber lo duro que es lo que te has esforzado".
Al hilo de lo anterior, Ana incide en creer en lo que haces, en la gente que te rodea y en ti mismo. "Confío mucho en mi trabajo y en la planificación de mi entrenador, Iván Pedroso. También he trabajado mucho con mi coach Rebeca. Visualizando el salto perfecto y también en situaciones en la que voy perdiendo. En la final claro que tuve momentos de duda, y más cuando Ricketts me supera y me quita provisionalmente la medalla. El trabajo previo me hizo saber afrontar esa incertidumbre, los nervios y los miedos. También en ese momento el comentario de Nelson (Évora, su pareja y medalla de oro en triple salto en Pekín 2008): 'La medalla no se consigue con esa actitud'. El trabajo previo y esa frase me hicieron dar un click. Cuando salté 14,87 no lo celebre de forma muy notoria, pero es por eso. Nunca he gozado en mi vida un salto tanto como ese, pero estaba preparada por si Ricketts lo volvía a mejorar. Tenía que estar lista por si acaso para el sexto", afirma.
No hizo falta y el salto que fue 'récord del mundo entre lágrimas", como escribió de forma genial en la crónica Juanma Bellón, sirvió para cerrar un concurso maravilloso. Ese que hizo tan felices a sus padres, el momento que ha quedado grabado en la mente de Peleteiro. "He recibido muchos mensajes de referentes que me han hecho mucha ilusión, pero me quedo con la primera llamada que hice a mis padres. Todos llorando de emoción. Soy muy familiar y verlos tan ilusionados... La sonrisa de mi padre de oreja a oreja, literalmente. No tenía arrugas (ríe). Verlos tan orgullosos fue lo más".
La triplista hace continua referencia a Pedroso y al grupo que han formado en Guadalajara, donde también está Yulimar Rojas, oro en los Juegos con récord del mundo. "Iván es un referente para mí y aprendo de él. Siempre dice que en Europa la vida del atleta es muy fácil. Que una vez logrado un éxito te puedes acomodar. Él en Cuba tenía que saltar siempre bien y que por eso los éxitos están estupensamente, pero que hay que seguir creciendo. Por eso quiero hacerlo también, como atleta y como persona. Lo he aprendido de él... además está todo el día encima repitiéndonoslo e insistiendo en eso (ríe). Respecto a Yuli, hemos llegado a Tokio con una relación como nunca. Fuimos a la guerra juntas. Ella quería que estuviéramoslas dos en el podio. Ha sido cumplir un sueño. Ambas sabemos lo que hemos trabajado. Las medallas se olvidan, pero quedan los momentos. Y esa final estará en la historia siempre. Y yo fui bronce en ella".
Peleteiro no se esconde nunca y la franqueza es una de sus grandes virtudes. "Hace un año no habría saltado así. El COVID-19 ha sido algo muy malo, pero a mí me ha permitido crecer, en la pista y fuera. Si los Juegos se hubieran celebrado en 2020 creo que no habría ni pasado a la final olímpica. Iván nos dijo que era una oportunidad y que así había que verlo y afrontarlo. Ha sido difícil gestionar este año, pero los frutos aquí están", asegura.
La gallega tampoco rehúye otros temas. "Todas las oportunidades que he tenido son gracias al atletismo. El programa de televisión que hice, también. Recibí muchas críticas sobre que si estaba descuidando mi preparación, que no estaba centrada... Nunca lo he estado tanto porque tuve que redoblar esfuerzos. Yo hago oídos sordos a las críticas. Ahora también las recibí porque hacía 'tik tok' en la habitación de Tokio. Estábamos casi encerrados para no ponernos en riesgo. Creo que ser versátil es fundamental y cuando me retire tendré que buscar opciones. No hay que pensar que sólo sirves para una cosa. Siempre, por supuesto, centrada ahora en el atletismo y en mi preparación. Soy una persona que o gusto mucho o nada por cómo actúo, vivo o lo que digo. Es mi filosofía y no voy a cambiarla".
"El objetivo en 2022 es saltar 15 metros"
Por último, toca pensar en 2022. Un año con dos mundiales (uno al alire libre y otro en pista cubierta) y un europeo al aire libre en el calendario. Ana irá paso a paso: "Después de un ciclo olímpico com éste, el cuerpo sufre. Ahora debo escucharlo y cuidarlo, porque es mi arma de trabajo". ¿Un objetivo? "Saltar 15 metros". Seguro que lo conseguirá. Como siempre a base de trabajo, confianza en el equipo y en sí misma, e ilusión.